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Coronavirus

Un año sin despedidas, también en el día de Todos los Santos: "Lo que uno lamenta es no poder decir adiós"

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Detrás de las estadísticas: Los familiares de víctimas de coronavirus recuerdan a sus seres queridos

La pandemia de coronavirus ha dejado un día de Todos los Santos atípico en toda España. Con los cierres perimetrales en las Comunidades Autónomas, muchos no han podido acercarse a los cementerios como hacen cada año. En un 2020 complicado, los familiares de las víctimas del COVID-19 este domingo también recuerdan a sus seres queridos. No pudieron despedirse de ellos y, por eso, siguen prolongando el duelo.

"Es lo que uno lamenta: no poder acompañar, despedirte, decirle adiós", ha contado a TVE Joaquín Real, cuya madre murió a primeros de octubre por la enfermedad en la residencia donde vivía.

No pudo estar con ella desde que ésta se contagió y sus cenizas todavía están en casa, porque no han podido viajar a Barcelona para enterrarla con su familia. "Cuando yo vea a mi madre con mi padre y mis abuelos será cuando me quite un peso, cuando me quite esa pena o penuria", ha confesado.

Un duelo que se prolonga

Arancha García y Manuel no pudieron celebrar su primer año de casados. Dos días antes del aniversario, él falleció con coronavirus el 3 de abril en un hospital madrileño. Ella trabaja en un centro de cuidados paliativos al que todavía no tiene fuerza para volver.

"Me cuesta mucho superarlo. Mi trabajo es cuidar a las personas y yo no he podido estar a su lado", ha relatado Arancha sobre la "impotencia" que sintió al no poder despedirse y la "pesadilla" que vino después. "Le tengo muy presente, le hablo y le digo: 'Ay, Manuel, desde que te has ido todo ha cambiado, todo es muy diferente, no podríamos hacer las cosas que hacíamos'", ha lamentado.

Pocos visitantes en los cementerios en un Día de Todos los Santos atípico por la pandemia

Pocos visitantes

Con llamadas a la precaución y previsión de las visitas, quienes sí se han acerado a los cementerios se han encontrado con medidas de control de aforo, lo que ha resultado en menos visitantes y pérdidas en el sector de las flores.

Tres drones de la Policía Municipal de Madrid se han encargado de controlar que se cumplen las normas y no se forman aglomeraciones en el Cementerio de la Almudena, como ocurre otros años. El de la capital es uno de los más grandes de Europa y este domingo ha recibido pocos coches y visitantes. Los agentes de policía han vigilado que no se supere el 50 % del aforo ni se junten más de seis personas por sepultura.

Una imagen muy similar se han encontrado los escasos visitantes al cementerio de Valencia, según han confirmado desde la Delegación de TVE en la Comunidad. Con controles de seguridad, acceso y aforo, las visitas han sido escalonadas a lo largo de la semana. De acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad, apenas 5.000 han acudido en la jornada del domingo.

En Cataluña, debido a las restricciones, solo se podían visitar los cementerios de la comarca y las llegadas han sido escalonadas, sin aglomeraciones. En el País Vasco, el cementerio de Derio ha permanecido tranquilo, puesto que en esta ocasión los vecinos de Bilbao no han podido acudir, al estar en otra localidad.

Pérdidas en el sector de las flores

Donde más se han notado las restricciones a la movilidad y los controles de aforo es en la falta de flores frescas en nichos y sepulturas. Los responsables del sector de flor cortada hablan ya de un 40% de pérdidas. La situación frágil de las floristerías -dependientes de las fiestas suspendidas y de tradiciones como la de este domingo- se repiten en todo el país.

"La flor no es algo que se guarda en una nevera. Si no se vende, se tira", ha lamentado una florista de Bilbao a un equipo de TVE. Del mismo modo, los negocios gallegos han sentido los cientos de encargos de ramos y centros para llevar a los pueblos, que se han quedado sin recoger.

Tecnología en los cementerios para el control de accesos

Para controlar los accesos y evitar las aglomeraciones, muchos cementerios han recurrido a la tecnología. Palma ha impuesto el sistema de cita previa para visitar el cementerio de la capital balear, a través de una web que facilita a cada inscrito un código QR para acceder durante un máximo de dos horas al recinto, que tiene aforo limitado y está dividido en tres sectores diferentes.

Se ha establecido también un sistema de cita previa en ciudades como Lleida y Córdoba, donde además se tomará la temperatura a los asistentes, como en Toledo, Logroño y Pamplona, entre otros. Por lo demás, gel hidroalcohólico y vallas que indican entradas y salidas son una constante en cualquier cementerio, como la obligatoria mascarilla y la necesidad de mantener la distancia de seguridad.