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Putin expresa a Lukashenko su apoyo a una reforma constitucional para solucionar la crisis en Bielorrusia

  • Moscú ha acordado con Minsk la concesión de un crédito por valor de 1.500 millones de dólares
  • Es la primera reunión entre ambos mandatarios desde el estallido de las protestas antigubernamentales el 9 de agosto

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El presidente ruso, Vladímir Putin, y el bielorruso, Alexandr Lukashenko
El presidente ruso, Vladímir Putin, y el bielorruso, Alexandr Lukashenko

El presidente ruso, Vladímir Putin, expresó hoy a su colega bielorruso, Alexandr Lukashenko, su apoyo a la reforma constitucional como vía de arreglo de la crisis en la antigua república soviética, y rechazó toda injerencia exterior.

"Conocemos su propuesta de comenzar el trabajo sobre la Constitución. Considero que es lógico, oportuno y conveniente", dijo Putin al comienzo de la reunión en la residencia presidencial en el balneario de Sochi (mar Negro).

En la primera reunión entre ambos mandatarios desde el estallido de las protestas antigubernamentales el 9 de agosto, Putin adelantó que Moscú ha acordado con Minsk la concesión de un crédito por valor de 1.500 millones de dólares.

"Los bielorrusos deben solucionar sus propias crisis"

Putin subrayó que son los bielorrusos los que deben solucionar por sí mismos la crisis surgida tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto.

"Nosotros estamos a favor de que los bielorrusos por ellos mismos, sin sugerencias y presiones del exterior (...), arreglen esta situación y lleguen a una solución común", señaló.

Putin, que en su momento anunció la creación de una fuerza policial conjunta para intervenir en Bielorrusia en caso de necesidad, destacó que Moscú cumplirá con sus obligaciones en el marco de la Unión Estatal y la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.

"Los amigos se ven en los momentos de dificultad"

Por su parte, Lukashenko agradeció a Putin y al pueblo ruso su apoyo cuando estallaron las protestas masivas en Minsk y otras ciudades del país. "Usted actuó de manera muy decente. Los amigos se ven en los momentos de dificultad", afirmó.

Lukashenko, que criticó durante toda la campaña electoral los intentos rusos de desestabilizar la situación en su país, aseguró que ha aprendido la "lección".

Denunció que a quince kilómetros de la frontera bielorrusa Estados Unidos ha desplegado tropas y tanques, lo que ha obligado a Minsk a movilizar a su Ejército en la región de Grodno, limítrofe con Lituania y Polonia.

Por eso, consideró necesario que Moscú y Minsk preparen sus ejércitos para "contrarrestar" una posible agresión exterior.

Al respecto, Putin indicó que las tropas rusas, que serán desplegadas a partir de este lunes en Bielorrusia para las maniobras antiterroristas "Fraternidad eslava", volverán a sus bases cuando terminen los ejercicios.

La oposición bielorrusa critica la postura de Putin

La reunión tiene lugar después de que el domingo se celebrara una nueva marcha pacífica contra Lukashenko en Minsk en la que fueron detenidos más de 770 manifestantes.

La líder opositora bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, ha avisado a Putin de que los acuerdos que suscriba con Lukashenko no tendrán ningún valor legal.

"Quiero recordar a Vladímir Putin que acuerden lo que acuerden en la reunión de Sochi, no tendrá valor. Todos los acuerdos firmados por el ilegítimo Lukashenko serán revisados por las nuevas autoridades, porque el pueblo le retiró la confianza en las elecciones", recalcó Tijanóvskaya en un mensaje de vídeo.

Y agregó: "Lamento mucho que hayáis decidido dialogar con un usurpador y no con el pueblo de Bielorrusia"