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Quince muertos y cientos de miles de evacuados por fuegos en el oeste de EE.UU.

  • Los investigadores esperan encontrar más víctimas mortales en el que ya es el más devastador del estado
  • Este 2020 es el año con mayor superficie quemada de la que se tiene constancia, unas 900.000 hectáreas

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Un vehículo carbonizado en un aparcamiento tras el paso de un incendio en Oregón, Estados Unidos.
Un vehículo carbonizado en un aparcamiento tras el paso de un incendio en Oregón, Estados Unidos.

Decenas de incendios forestales a lo largo de toda la costa oeste de Estados Unidos se han cobrado en las últimas horas la vida de por lo menos quince personas, mientras que cientos de miles permanecen evacuados en los estados de California, Oregón y Washington.

Entre las víctimas mortales, de las que han ido informando las autoridades locales, se encuentran un niño de 1 año en el estado de Washington y otro de 12 y su abuela, además de una tercera persona en Oregón y otras once en California.

Por su parte, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire) ha informado de que el fuego de August Complex, uno de los múltiples que queman estos días en el estado, es ya oficialmente el mayor jamás registrado en su historia reciente.

El incendio se originó el martes por la mañana en Ashland, una ciudad de unos 21.000 habitantes en el sur Oregón, a solo 26 km (16 millas) de la frontera de California. El jefe de policía de Ashland, Tighe O'Meara ha afirmado que se ha abierto una investigación sobre los orígenes sospechosos del mortal incendio.

Coches calcinados y casas destruidas

Las imágenes de la zona del incendio muestran millas de vehículos quemados, ruinas por las llamas de edificios destruidos y escombros que recubren la carretera estatal Ruta 99 en el medio Ashland y Medford.

La Policía en Medford en el condado de Douglas al norte advirtió contra los rumores de que los antifascistas de izquierda y Los extremistas de derecha Proud Boy estaban iniciando los incendios.

Rich Tyler, portavoz de la oficina del jefe de bomberos del estado, aseguró por su parte que no estaba claro de inmediato si alguno de los incendios que asolan Oregón hayan sido deliberadamente provocados. "Cada incendio es investigado por la posibilidad de un incendio premeditado, por lo que podemos determinarlo o descartarlo", ha señalado O'Meara.

Un parque de casas móviles destruido por el fuego en Phoenix, Oregon.

Un parque de casas móviles destruido por el fuego en Phoenix, Oregon. David Ryder/AFP

El incendio, que avanza en el Bosque Nacional de Mendocino (Norte) se declaró el 17 de agosto tras la caída de un rayo, fecha desde la cual ha arrasado 190.700 hectáreas, se ha cobrado la vida de una persona y, hasta el momento, los bomberos sólo han logrado contenerlo en un 24 %.

Se trata del último récord que está rompiendo una temporada extremadamente mala en cuanto a los fuegos en el estado, ya que 2020 es también el año con mayor superficie quemada del que se tiene constancia (900.000 hectáreas), pese a que nos encontramos únicamente a mediados de septiembre.

En los últimos tiempos, el peor momento para los incendios en California había acostumbrado a ser octubre y noviembre -meses de sequedad extrema- por lo que si se sigue la tendencia, lo peor estaría todavía por llegar, algo que mantiene en vilo a las autoridades del estado.

Toda la Costa Oeste afectada

Además de California, los otros dos estado de la costa oeste estadounidense, Washington y, sobre todo, Oregón, también están sufriendo una oleada de incendios estos días a causa del intenso calor vivido el pasado fin de semana (en el que en muchos lugares se superaron de largo los 40 grados centígrados ) y la sequedad.

Además del calor y la sequedad, los fuertes vientos que han soplado en las últimas horas están expandiendo los fuegos a gran velocidad y dificultando enormemente el trabajo de los bomberos, y no se prevé que estos vayan a aflojar en un futuro inmediato.

También son los vientos los que están contribuyendo a cubrir de humo los cielos de toda la región, y el miércoles dejaron imágenes inauditas en el área de la Bahía de San Francisco, ya que el humo se mezcló con la niebla y tiñó el cielo de un naranja intensísimo como nunca antes se había visto.