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El Supremo de EE.UU. prohíbe a Trump acabar con el programa de protección de menores inmigrantes de Obama

  • En 2017, Trump decidió poner fin a este programa que desde hace ocho años ha beneficiado a muchos indocumentados
  • El mandatario ha tachado de "horrible" la decisión y ha pedido votar por su reelección en noviembre

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El Tribunal Supremo contradice a Trump manteniendo la vigencia del Plan de Protección para jóvenes inmigrantes

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha decidido este jueves mantener en pie el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a centenares de miles de jóvenes indocumentados conocidos como "soñadores".

En una decisión ajustada, por cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo ha tachado de ilegal la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de poner fin al programa que desde hace ocho años ha beneficiado a muchos indocumentados que llegaron al país cuando eran niños.

Gracias a este fallo, los beneficiarios del programa podrán seguir renovando su afiliación y, con ella, poder seguir optando a permisos de trabajo sin miedo a ser expulsados del país.

Una victoria para los "soñadores"

La corte no ha entrado a valorar la legalidad del programa, sino que ha rechazado "el procedimiento" que usó el Gobierno de Trump a la hora de tumbarlo, y ha dejado claro que la Casa Blanca puede intentar interrumpirlo de nuevo si quiere, pero es probable que le resulte complicado hacerlo antes de las elecciones de noviembre.

La decisión supone una enorme victoria y un alivio para los centenares de miles de "soñadores", que esperaban con nerviosismo un veredicto del que dependen sus proyectos de vida, que han quedado en limbo desde que Trump anunció la interrupción del programa hace casi tres años.

En 2012, el presidente demócrata Barack Obama anunció el programa y retiró las amenazas de deportación contra estos "soñadores", apodo que se da a los migrantes menores de 30 años que llegaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, y les dio un número de seguridad social, necesario para trabajar, conducir o estudiar en el país.

Para estar inscrito en el DACA, el solicitante no puede haber sido condenado por un delito grave y debe estar escolarizado, haber completado la secundaria o haber servido en el ejército estadounidense.

Trump lamenta decisión del Supremo y pide votar por él

En 2017, su sucesor republicano, que ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una de sus principales preocupaciones, decidió poner fin a este programa. A pesar de su interrupción, los fallos de varios jueces federales le han obligado a seguir renovando los permisos de aquellos jóvenes indocumentados que ya eran beneficiarios del programa en esa fecha y que, bajo la medida, debían actualizar sus documentos cada dos años.

En enero, eran unos 650.000 los "soñadores" que llegaron a Estados Unidos antes de 2007, en su mayoría de la mano de sus padres, los que aún mantenían ese permiso que les permite vivir fuera de las sombras, al contrario que el resto de los 11 millones de indocumentados que se calcula residen en el país.

Donald Trump ha tachado este jueves de "horrible" la decisión del Tribunal Supremo y ha pedido votar por él en noviembre para que pueda nominar más jueces de esa corte.

"Estas decisiones horribles y políticamente cargadas que salen del Tribunal Supremo son como ráfagas de escopeta en la cara de la gente que se enorgullece de llamarse republicanos o conservadores", escribió Trump en Twitter, en aparente referencia tanto a la decisión de este jueves sobre DACA como a otra de este lunes contra la discriminación laboral a homosexuales.