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Coronavirus

Casado propone la creación de una oficina nacional para las víctimas del coronavirus y sus familiares

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Casado defiende un PP "moderado" y "centrado" y acusa a Sánchez de generar "crispación"

El presidente del PP, Pablo Casado, ha anunciado que pedirá en el Congreso la creación de una oficina nacional de víctimas de la Covid-19, así como que se fije una fecha del año en la que se conmemore a los fallecidos y afectados por la pandemia.

Casado ha intervenido tras la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, donde ha propuesto que dicha oficina sirva para ofrecer, entre otras cuestiones, atención psicológica a víctimas y familiares, y que se establezca una fecha anual para conmemorar a las víctimas.

Ha pedido también que se planifique un homenaje de Estado a los fallecidos, que se fije un monumento fijo en su recuerdo y que se ofrezcan ayudas fiscales como la exención del impuesto de sucesiones a los familiares de las víctimas.

El dirigente 'popular' ha censurado que no sean claras las cifras de fallecidos por esta enfermedad en España, ha asegurado que al menos hay 16.000 muertes "no reconocidas" por el Gobierno y que la cifra total suma 44.000.

Casado ha reivindicado que el papel del PP como líder de la oposición está siendo "responsable y coherente" y ha asegurado que al partido no le mueve "el odio hacia nada".

Reivindica un PP "centrado" y acusa a Sánchez de dividir a los españoles

Sus palabras vienen después de una semana marcada por la crispación en el Congreso de los Diputados, donde se debatió la última prórroga del estado de alarma en un pleno bronco y plagado de acusaciones. Precisamente la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, expresó su "preocupación" al respecto y llamó a los líderes políticos para pedir un tono más sosegado.

En este sentido, Casado ha sido el que ha acusado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de hacer de la "división" y la "confrontación" su "hoja de ruta política", convirtiéndose en el "Gobierno más radical y excéntrico de la democracia" e instaurando una "etapa de fractura social".

Por ello, ha reivindicado un PP "firme" y "centrado en cuestiones especiales para los españoles" y la necesidad de remodelar su proyecto para "hacerlo más atractivo" al conjunto de los españoles.

Casado ha recalcado que no va a liderar un PP "ni desestabilizador ni bronco" ni que "pierda de vista sus obligaciones institucionales y de Estado". Eso sí, ha dicho que tampoco va a liderar un PP "ingenuo" o "incauto" porque, en su opinión, las consecuencias de eso las pagarían todos los españoles.

"No se puede gobernar contra media España, ni ser oposición contra la otra media. Por eso ofrecemos un partido abierto de par en par a la sociedad, a quienes nos votan y a quienes no", ha concluido Casado, reivindicando al PP como el partido de la "España razonable y moderada".

"Debemos cobijar a esos votantes que, a lo mejor no comparten todas nuestras propuestas, pero sí la defensa de la igualdad y la libertad", ha añadido, apelando así a los votantes "de centro-izquierda a los que el socialismo no solo ha abandonado sino engañado".