Enlaces accesibilidad
Violencia de género

Las llamadas al 016 por violencia de género descienden en mayo con el desconfinamiento

  • En mayo ha habido 8.247 llamadas, cerca de 400 menos que en abril; también han bajado las consultas online y al chat
  • La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, advierte: "No hay que bajar la guardia"

Por
Protección para las mujeres víctimas de violencias de género
Protección paraa las mujeres víctimas de violencias de género

La desescalada de las medidas frente a la pandemia del COVID-19 está produciendo un descenso en la presión que sufren las víctimas de violencia de género. Por lo menos es lo que se desprende de los datos de los medios que tienen para pedir ayuda. Tanto las llamadas al 016 como las consultas online y las realizadas a los números de Whatsapp para apoyo psicológico han descendido en el mes de mayo respecto a las registradas en abril.

No obstante, la delegada del Gobierno para la violencia de género, Victoria Rosell, ha llamado a no bajar la guardia: "Es posible que haya un repunte de la violencia física durante la desescalada frente a la sensación de pérdida de control de lo que hacen las mujeres" por parte de los maltratadores.

Victoria Rosell ha reanudado las comparecencias mensuales ante la prensa y ha afirmado que, pese al descenso de las denuncias desde que comenzó el estado de alarma, los datos demuestran que "muchas mujeres no han podido salir a las comisarías, los juzgados o los servicios socioasistenciales" pese a que han seguido en funcionamiento todos los recursos de ayuda a las víctimas.

Victoria Rosell: "Puede haber un repunte de violencia de género, no podemos bajar la guardia"

Las peticiones de ayuda bajan en todos los medios

En abril, en pleno confinamiento, en el 016 se registraron 8.632 llamadas pidiendo ayuda sobre violencia de género, un 60% más que en el mismo mes de 2019. En mayo ha habido 8.247 llamadas, casi 400 menos, un 38'2% más que el año anterior. Lo mismo sucede con las consultas online, que en mayo han sido 589, menos que en abril, aunque es un 450% más que en el mismo mes de 2019.

Los medios "silenciosos" están siendo muy importantes durante esta crisis, porque a menudo para las víctimas es muy complicado realizar una llamada de voz pidiendo ayuda cuando el maltratador está al lado. Por eso se puso en marcha también un chat de Whatsapp para solicitar apoyo psicológico. 

Las peticiones de ayuda a estos números han descendido de 1.061 en abril hasta 755 durante el mes de mayo. En total, desde que se puso en marcha el 21 de marzo, ha atendido a 2.038 mujeres, lo cual "corrobora la necesidad del recurso, ya que son mujeres que ya disponían del 016 y del 016 online, pero han precisado esta asistencia por psicólogas especializadas", según Victoria Rosell.

Entrevista a Ana Bella, superviviente de violencia machista

"Que no les digan al maltratador que se van"

Durante todo el estado de alarma estaba permitido que las víctimas de violencia machista salieran para pedir ayuda. "Les decíamos que no se quedasen en casa, que se fuesen, pero que no se lo dijeran al maltratador porque ese es el momento de más riesgo", afirma Ana Bella, superviviente de violencia de género y fundadora de una asociación de ayuda a las víctimas que lleva su nombre.

"Durante el estado de alarma hemos visto cómo nuestras peticiones de ayuda se multiplicaban por cuatro. Si atendíamos a cien mujeres al mes, ahora ha sido a 400", asegura.

Ana Bella y el resto de mujeres que trabajan en la Fundación saben muy bien de qué hablan. En una entrevista para TVE, dice que quizás por eso las víctimas las ven con más empatía, porque han vivido lo mismo que ellas. Les han contado casos tremendos estos días, de mujeres a las que el maltratador ha encerrado dentro de una habitación en su propia casa, a las que les ha racionado los alimentos o ha prohibido hablar incluso con sus propios hijos.

Muchas de las alertas que hemos recibido en la Fundación Anabella venían de hijas adolescentes que veían en peligro a sus madres

En general la presión para las mujeres maltratadas ha aumentado con el confinamiento junto a sus maltratadores y les ha faltado la vía de escape de salir a trabajar o poder recurrir a la familia o las madres del colegio para pedir ayuda.

Muchas de las alertas que han recibido provenían de hijas adolescentes que han visto cómo la vida de sus madres corría peligro: "Hacemos un llamamiento a todas las personas alrededor de las víctimas, familiares, amistades, vecindario, para que rompan el silencio y sean quienes pidan ayuda cuando la propia víctima no puede hacerlo".