La crisis sanitaria impacta de lleno en el flamenco

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El flamenco, un referente cultural, afectado por el coronavirus

El flamenco es todo un referente cultural, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, cuya música, espectáculos, moda y formación conforman el músculo de una industria que está en auge. Solo en los tablaos de Sevilla en 2019 se generaron dos millones y medio de euros. Con la actual crisis del coronavirus, profesionales del sector lo califican de herido de muerte.

"Hay flamencos que me han dicho que, como esto se alargue mucho, van a tener que pedir comida donde sea porque no van a tener ni para comer", nos cuenta la bailaora Cristina Hoyos, que ha hecho llegar al al Ministerio de Cultura. un manifiesto al que se han adherido muchos de estos artistas. En él denuncian que el flamenco está muy desatendido. Defienden que con teatros, tablaos y academias cerrados, continuar con su actividad artística va ser muy complicado.

“Los turistas no vienen solo a nuestro país a ver monumentos o a disfrutar del sol, consumen flamenco“

Cristina Hoyos, la bailaora más galardonada de la historia, reivindica la calidad de un arte que internacionalmente se asocia a España. "Los turistas no vienen solo a nuestro país a ver monumentos o a disfrutar del sol, consumen flamenco. Vienen, en muchas ocasiones, con sus entradas desde sus países de origen. Y nosotros, los artistas, siempre hemos llevado la marca España por bandera y hemos luchado por dignificar nuestra profesión", nos cuenta una bailaora que ha actuado en escenarios de medios mundo.

Los artistas del sector piden un plan nacional para el flamenco

Esta crisis sanitaria no afecta solo a los profesionales en Andalucía. Madrid y Barcelona, por ejemplo, cuentan con una amplia representación de artistas flamencos que allí residen, trabajan, interpretan o forman a otros artistas. Por eso, defiende Cristina Hoyos, es más necesario ahora que nunca la puesta en marcha de un plan nacional para poder recuperar este sector. "En ocasiones, creo que se menosprecia. Quizá por la procedencia humilde de la mayoría de los flamencos. Tenemos que estar siempre luchando y luchando porque somos los eternos olvidados", afirma.

Y para garantizar el éxito de ese plan nacional por el flamenco, dice Hoyos, deben ser profesionales de amplia trayectoria en la gestión de esta industria quienes trabajen con el Ministerio de Cultura. "Yo prefiero permanecer en un segundo plano, aunque los flamencos siempre podrán contar con mi voz, va a estar ahí, para ayudarlos siempre y para defenderlos", nos confiesa. Algunos de estos artistas, confinados, han decidido alzar su voz bailando en sus hogares y compartiéndolo en redes sociales.