Al menos 27 muertos en un atentado suicida contra la Guardia Revolucionaria iraní

• La milicia Jaish Al Adl ha reivindicado el ataque contra el autobús en el que viaja el cuerpo de élite
• El Ministerio de Exteriores advierte de que se vengará y la Guardia acusa a la Inteligencia de EE.UU.

Fotografía de archivo de la Guardia Revolucionaria de Irán en 2002.

Un atentado suicida de la milicia Jaish Al Adl contra un autobús en el que viajaban miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán ha provocado 27 muertos, según ha confirmado el cuerpo en un comunicado. Otros veinte soldados han resultado heridos, según informa la agencia estatal Irna.

El coche bomba ha estallado cuando el autobús del cuerpo de élite de las fuerzas armadas, que iba a dar el relevo nocturno a los apostados en la zona, circulaba en una carretera entre Khash y Zahedan, entre las provincias de Sistán y Baluchistán (sureste).

La zona del ataque, cercana a la frontera de Pakistán, es precisamente un área volátil donde operan las milicias y bandas de narcotraficantes, y ha sido escenario de varios atentados perpetrados por grupos de extremistas suníes.

Coincide con la semana en la que el país celebra el 40º aniversario de la Revolución Islámica.

Irán acusa a EE.UU. del ataque

Horas después del ataque, el Ministerio de Exteriores iraní ha asegurado que se vengará, mientras que los Guardianes han acusado a los terroristas de estar al servicio de "mercenarios de los servicios de Inteligencia" de Estados Unidos.

"Los terroristas takfiri y los mercenarios de los servicios de Inteligencia dependientes del régimen de la dominación y la arrogancia efectuaron un atentado suicida contra los guerreros valientes del islam para amargar el aliento de la nación de Irán", han indicado en un comunicado. La nota añade además que el ataque se ha producido "tras la gran derrota propinada a la arrogancia mundial por el pueblo noble y heroico de Irán en las celebraciones del cuadragésimo aniversario de la Revolución Islámica".

Los Guardianes incidieron en que el atentado se produjo "tras la gran derrota propinada a la arrogancia mundial por el pueblo noble y heroico de Irán en las celebraciones del cuadragésimo aniversario de la Revolución Islámica".

La Guardia, blanco de terroristas

En los últimos meses ha habido varios ataques contra la Guardia iraní. El pasado 2 de febrero, un miembro del cuerpo murió y cinco resultaron heridos en un atentado en la base de Nik Shahr, mientras que en diciembre, dos fallecieron y cuatro resultaron heridos al explotar un coche bomba contra una sede de la Policía en Chabahar.

Los Guardianes de la Revolución, junto al Ejército, fueron el blanco de un grave atentado reivindicado por el Estado Islámico en septiembre de 2018, que se saldó con 24 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz.

La guardia bombardeó con misiles bases del EI en Siria en represalia a los ataques.