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Caravana de migrantes

Muere deshidratada una niña migrante de siete años bajo custodia de EE.UU.

  • Según la Policía de frontera, la niña llevaba "varios días sin comer o consumir agua" en el momento de su detención
  • La niña guatemalteca falleció ocho horas después de ser detenida junto a su padre tras cruzar la frontera con México

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Muere una niña de siete años deshidratada tras ser detenida por la patrulla fronteriza de Estados Unidos

Una niña guatemalteca de siete años ha muerto por deshidratación y extenuación horas después de cruzar la frontera de EE.UU. con México con su padre y ser detenida por la Patrulla Fronteriza, según un comunicado difundido por este cuerpo de seguridad que traslada Efe.

De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, la niña y su padre fueron detenidos la noche del pasado 6 de diciembre al sur de Lordsburg (Nuevo México) tras entregarse a los agentes con un grupo formado por 163 migrantes.

Unas ocho horas después de su detención, la niña empezó a tener convulsiones y fue trasladada con fiebre de 41 grados en helicóptero a un hospital de El Paso (Texas), donde llegó con paro cardíaco. En el hospital lograron reanimarla, pero murió horas después.

Choque séptico, deshidratación y fiebre

Aunque la autopsia aún tardará algunas semanas, los médicos del Hospital Providence de El Pason han indicado que murió de choque séptico, deshidratación y fiebre.

Según el comunicado de la Patrulla Fronteriza del que informó el periódico The Washington Post, la niña llevaba "varios días sin comer o consumir agua" en el momento de su detención. No queda claro si la niña recibió alimentos o atención médica a lo largo de la noche, antes de sufrir las convulsiones.

"Los agentes de la Patrulla Fronteriza hicieron todo lo posible para salvar la vida de la niña en las circunstancias más difíciles", ha dicho en el comunicado al rotativo capitalino un portavoz del cuerpo, Andrew Meehan.

14 horas - Los niños, los más vulnerables de la caravana de migrantes - Escuchar ahora

Instalaciones obsoletas para una nueva realidad

La cifra de arrestos de inmigrantes indocumentados en la frontera sur de EE.UU. rompió este pasado mes de noviembre un nuevo récord desde que el presidente, Donald Trump, llegó a la Casa Blanca hace casi dos años con 51.856, en su gran mayoría centroamericanos y llegados en familia.

Aunque la atención política y mediática se ha centrado en las últimas semanas en la caravana migratoria que finalizó su recorrido en la zona fronteriza de Tijuana (México) y San Diego (EE.UU.), grandes grupos cruzan a diario por Texas, Arizona y Nuevo México.

La Patrulla Fronteriza ha indicado que sus instalaciones datan de décadas atrás y que fueron pensadas para recibir a hombres migrantes viajando en solitario, y no para la nueva realidad de familias y niños.

La pequeña estación de Lordsburg, por ejemplo, ha recibido este viernes un grupo de 227 indocumentados, tras aprehender otro de 123 este miércoles, familias y niños en su mayoría, según datos facilitados a The Washington Post.