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Dolores Delgado asegura que no ha tenido relación profesional con Villarejo ni es "su amiga"

  • Así se ha pronunciado en su comparecencia a petición propia en el Congreso para explicar su relación con el excomisario
  • Afirma ser víctima por la "utilización política" del "chantaje" de Villarejo para intentar "desestabilizar al Gobierno"

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Dolores Delgado: "No soy amiga de Villarejo, no he tenido relación profesional con Villarejo"

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha negado haber tenido "relación profesional" o ser "amiga" del excomisario José Villarejo y ha asegurado ser "una víctima por partida doble" de la difusión de los audios de una comida en la que ambos coincidieron en 2009. Como ministra, ha dicho ser víctima del "chantaje" de un "presunto delincuente de las cloacas del Estado" que pretende "desestabilizar al Gobierno para obtener una ventaja procesal" y ha advertido que no se dejará amedrentar.

No he mentido”, ha dicho la titular de Justicia en la comparecencia a petición propia en la comisión de Justicia del Congreso para explicar su relación con el excomisario a raíz de la difusión de los audios en el medio digital moncloa.com. "No he tenido relación profesional alguna con Villarejo, como ha quedado acreditado por la propia Fiscalía, y tampoco es mi amigo”, ha asegurado.

Además, ha afirmado que es víctima de la "interesada utilización política de este chantaje por parte de la derecha, la extrema derecha y la extrema extrema derecha" para "evitar que el Gobierno avance".

En respuesta a las intervenciones de los grupos parlamentarios también ha matizado sus palabras y ha dicho que no habla de "chantaje"como tal sino de "intento de chantaje", puesto que chantajear, ha dicho, es "intentar difamar, pero también conseguir que terceros utilicen información, ilegal, falsa o incluso manipular determinadas conversaciones para hacer un daño público".

Delgado comparece un día después de que el Congreso pidiera su dimisión o, en caso de no ser así, su destitución por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los votos de PP y Ciudadanos y la abstención de Unidos Podemos. También en el Senado, la ministra fue reprobada y todos los grupos parlamentarios de la oposición pidieron su dimisión el pasado 26 de septiembre.

"No he tenido relación profesional alguna con Villarejo"

La ministra ha advertido que no va a ceder ante el intento de “chantaje” de Villarejo y el uso político de sus grabaciones por parte de la derecha. “No voy a participar”, ha afirmado, “de que el chantaje de un presunto delincuente y su utilización por determinados grupos políticos lance ninguna sospecha sobre una trayectoria íntegra, sin mácula, de 29 años al servicio público (en referencia a su trayectoria como fiscal)”.

La titular de Justicia también ha reprochado al PP que le acuse de tener una supuesta relación con Villarejo que se encuentra en prisión preventiva e investigado por 14 graves delitos, cuando este comisario tuvo también contactos con ministros del Gobierno de Mariano Rajoy, como el extitular de Interior Jorge Fernández Díaz y el exresponsable de Justicia Rafael Catalá.

Por este motivo, ha criticado que los populares, “después de haber alimentado esta cloaca (por las actividades de Villarejo)”, se atrevan “a usar" contra ella "las actividades que ellos mismos fomentaron y aplaudieron sin rubor alguno”.

El PP cuestiona el chantaje

En el turno de intervenciones de los grupos parlamentarios, la diputada del PP María Jesús Moro ha cuestionado que la ministra de Justicia se encuentre en condiciones para no ceder al "chantaje" que ella misma ha dicho estar sufriendo por parte del comisario jubilado. "No creo que sea un chantaje y si lo es, es que está reconociendo que hay algo para chantajear", ha añadido Moro; algo que después ha sido contestado por Delgado y que ha precisado que ella ha hecho referencia a un "intento de chantaje" y que se "pretender difamar".

En su respuesta a la intervención de Moro, la ministra de Justicia ha acusado al Partido Popular de protagonizar cuando estaba en el Gobierno "enormes episodios de intento de instrucción política" a la justicia en relación con el caso Gürtel y se ha negado a retirar estas acusaciones cuando así se lo ha solicitado la diputada popular María Jesús Moro.

Además, ha cargado con dureza contra el PP, al que ha acusado de "haber alimentado las cloacas" del Estado cuando estaba en el Gobierno y de usar ahora contra ella unas actividades que "fomentaron y aplaudieron sin rubor alguno".

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Baja y portavoz de Justicia de Ciudadanos, Ignacio Prendes, ha ironizado que Delgado es una "especia de Eliot Ness del Estado español" y ha recalcado que en este asunto no se está cuestionando su carrera profesional como fiscal, sino las "responsabilidades políticas". "No se trata de que haya una persona política corrupta sino de que necesitamos una ministra que no pueda ser chantejeada", ha insistido.

Mientras, la diputada de ERC, Carolina Telechea i Lozano, ha advertido que lo "preocupante" de estas grabaciones no es "la complicidad" de la conversación sino el hecho de que Villarejo se haya dedicado a grabar "durante años a un montón de personas" para usar este material en su contra.

El portavoz del PNV, Mikel Legarda, recordaba que su grupo rechazó este lunes en el Congreso pedir la dimisión de la ministra porque consideran que del contenido de esas grabaciones "no se veía ninguna afección en ningún proceso en el que estuvieran participando alguno de los comensales", aunque al mismo tiempo se mostraba en desacuerdo con los argumentos de la responsable de Justicia.

Por el grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú, Eduardo Santos, ha reprochado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que no tome "acciones enérgicas" para "depurar" toda la "corrupción que ha permeado las altas administraciones del Estado".