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Salvini afirma que España no aguantará su política migratoria de acogida y que se queda sola en Europa

  • El ministro Marlaska desmiente que haya una saturación y defiende la cooperación en países de origen

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El ministro del interior italiano Matteo Salvini responde a los periodistas durante una cumbre en París

El vicepresidente del Gobierno italiano y ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, ha considerado este martes que España se está quedando sola en su política migratoria y se preguntó "cuánto tiempo podrá aguantar a un ritmo de llegadas de 700 inmigrantes clandestinos al día".

Salvini ha hecho estas declaraciones durante la celebración de una cumbre de ministros del Interior de los seis mayores países de la Unión Europea (G6), de Marruecos y de Estados Unidos. El ultraderechista italiano, ha subrayado ante la prensa que en sus encuentros con otros colegas comprueba que el modelo migratorio que aplica su Gobierno tiene cada vez más apoyos.

"Hace cuatro meses -ha ironizado- éramos racistas, egoístas, populistas, soberanistas, ignorantes, y ahora el modelo italiano de gestión de la inmigración está haciendo escuela".

Salvini ha criticado también este martes a las ONG que se dedican al rescate de inmigrantes en el Mediterráneo porque a su juicio ayudan a los traficantes de personas y por eso ha considerado "algo bueno" que no puedan actuar, como le ocurre ahora al Aquarius, bloqueado en el puerto de Marsella después de que Panamá le retirara su pabellón.

España, excepción frente a la derecha dura europea

Tras afirmar que había encontrado convergencia de puntos de vista con responsables de Austria, Holanda o Bélgica, señaló que incluso Francia secunda su posición, pese a los "insultos" que dice haber recibido del presidente francés, Emmanuel Macron. Cabe recordar que juanto a la también ultraderechista francesa Marine Le Pen, Salvini auguró una futura Europa liderada por formaciones afines a las suyas.

Como excepción, apuntó al "amigo español, que representa un gobierno socialista, que a un ritmo de 700 inmigrantes desembarcados al día no sé cuánto tiempo lo podrán aguantar". "Los otros están agradecidos a Italia", añadió.

Poco antes, el ministro español del Interior, Fernando Grande Marlaska, preguntado por Efe por las llegadas de inmigrantes a las costas andaluzas en los últimos días, dijo que "hemos tenido un empuje de los flujos migratorios un poquito más importante. Evidentemente todo controlado".

La cooperación con los países de origen, una clave

Grande Marlaska dijo que en esta reunión del llamado G6 en Lyon no se ha producido un enfrentamiento con Salvini: "No hay ningún frente, no hay ninguna confrontación de ningún tipo".

A su juicio, en Europa hay cada vez más conciencia de que Europa y África tienen que colaborar y de que "debe existir una migración legal, pero controlada".

"Nosotros en Europa no podemos asumir el conjunto de flujos migratorios que están llegando", pero "África tampoco quiere que su juventud se vaya", argumentó el ministro. Para él, "únicamente caben políticas serias de cooperación entre ambos y de ayuda al desarrollo".