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Continúa el motín de un grupo de presos políticos venezolanos por las torturas y malos tratos que reciben

  • La revuelta tiene lugar en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia
  • 72 reclusos, trasladado a otros centros de detención
  • EE.UU. responsabiliza a Maduro de la seguridad de un estadounidense preso

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Agentes de seguridad resguardando la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) el jueves 17 de mayo, en Caracas (Venezuela).
Agentes de seguridad resguardando la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) el jueves 17 de mayo, en Caracas (Venezuela).

La revuelta de un grupo de los considerados presos políticos venezolanos que empezó el miércoles ha completado este jueves su segundo día sin respuesta por parte de las autoridades, a las que exigen justicia y atender sus denuncias sobre presuntos malos tratos.

Varios abogados han solicitado el establecimiento de una mesa técnica con las autoridades para atender la situación que se vive en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) en el oeste de Caracas y de la que se ha enterado el país a través de múltiples vídeos difundidos en las redes sociales.

La mesa técnica "debe estar conformada por la Iglesia, el Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, organizaciones de derechos humanos, una representación de la defensa", de familiares y de los presos, ha dicho el abogado Alonso Medina Roa a periodistas desde las afueras del Sebin.

Por su parte, el abogado Omar Mora Tosta ha manifestado que en distintas oportunidades han solicitado información sin obtener respuesta.

Hay que "solventar esta situación de manera pacífica y que no haya ninguna desgracia porque hay el temor de que ingresen a la fuerza cuerpos, comandos (de seguridad) dentro de los calabozos y se produzca una masacre allí adentro", ha agregado.

Trasladan a 72 reclusos a otros centros

Los "presos políticos" que allí se encuentran exigen ser liberados y han recordado que incluso hay casos que ya tienen el permisos de excarcelación y no les han permitido salir, y que al menos cuatro menores de edad se encuentran privados de libertad en esos calabozos.

Aunque el fiscal general, Tarek Saab, ha indicado a través de Twitter que una comisión de su despacho ha asistido a la sede del Sebin para atender la situación y ha resuelto el traslado de 72 reclusos, los familiares de los presos aseguran que aún no se les ha dado información.

"Los reclusos objeto de los respectivos traslados están siendo revisados por el equipo médico de nuestra institución en presencia de fiscales de #DDHH para su debida llegada a los nuevos penales que se concretará en las próximas horas", ha informado Saab.

Los presos, que han pedido ayuda a la iglesia católica y a organismos internacionales, solicitan también atención médica y ser separados de los reos comunes.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se ha solidarizado con los manifestantes y ha trasladado hasta la sede policial a un grupo de sus dirigentes pues consideran que la integridad física de los reclusos "está en peligro".

EE.UU. responsabiliza a Maduro de la seguridad de un estadounidense preso

Por otro lado, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha responsabilizado este jueves al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de la "seguridad" y "bienestar" del estadounidense Joshua Holt, detenido en la sede del Sebin.

En rueda de prensa, la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, ha explicado que Estados Unidos sigue teniendo "serias preocupaciones" sobre la seguridad de los estadounidenses detenidos en prisiones venezolanas, incluido Holt, un joven misionero mormón que lleva casi dos años preso.

"El Gobierno venezolano es responsable de la seguridad de todos los detenidos en su sistema penitenciario, incluidos los ciudadanos estadounidenses detenidos", ha afirmado Nauert.

"Hacemos al Gobierno responsable de su seguridad y bienestar. Vimos al señor Holt a través de un vídeo y ha confirmado que aún está a salvo", ha añadido.

Holt se trasladó a Venezuela a mediados de 2016 para casarse con una venezolana a la que había conocido por Internet.

Dos semanas después de su boda, las autoridades venezolanas arrestaron a la pareja en su vivienda, y el entonces ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Gustavo González López, dijo en televisión que en la redada se habían encontrado rifles, munición, una granada y mapas detallados de Caracas.