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Se eleva a 47 el número de muertos durante las protestas en Nicaragua

  • Hasta el domingo, 45 personas habían muerto en las manifestaciones
  • El Cenidh ha confimado la identidad de dos jóvenes naturales de Managua
  • Nicaragua cumple este martes 20 días de crisis

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Se eleva a 47 el número de muertos durante las protestas en Nicaragua
Varias personas participan en el entierro del estudiante Kevin Dávila asesinado de un disparo en la cabeza en las pasadas manifestaciones, este lunes 7 de mayo, en Managua (Nicaragua).

El número de muertos en Nicaragua durante las protestas contra el presidente Daniel Ortega ha aumentado a 47, la mayoría entre el 18 y el 22 de abril pasado, ha informado este lunes el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que ha confirmado dos nuevas víctimas.

Hasta el domingo, el Cenidh contaba 45 muertos en las manifestaciones, incluidos dos policías, un adolescente y un periodista.

El Cenidh ha elevado la cifra de víctimas mortales tras confirmar la identidad de dos jóvenes naturales de Managua, uno de los cuales era estudiante de la carrera de veterinaria y permanecía en coma desde que recibió un tiro en la cabeza el 21 de abril.

Los representantes del Cenidh han sostenido que no existe una lista final debido a que un número no cuantificado de personas permanecen desaparecidas o fueron arrestadas durante lo que han señalado como "actos represivos" contra la población.

Aunque en Nicaragua se ha hablado de hasta 63 muertos, el Cenidh sostiene que su lista es más discreta debido al rigor con que trabaja ya que únicamente confirma un deceso tras contrastar las listas de víctimas con los cuerpos, actas de defunción y con las versiones de los familiares, ya que hay personas que fueron arrestadas o desaparecieron durante las protestas.

Nicaragua cumple este martes 20 días de crisis causada por multitudinarias manifestaciones a favor y en contra del presidente Ortega, que comenzaron rechazando la reforma de la seguridad social.

Un diálogo está pendiente en Nicaragua, que sería protagonizado por el Gobierno y el sector privado, con la Conferencia Episcopal (CEN) como mediadora, aunque todavía no se ha establecido una fecha para su celebración.