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Crisis migratoria

ACNUR denuncia que España tiene "40.000 solicitudes de asilo" por resolver y propone un "plan integral" para la frontera sur

  • El flujo de desplazados mundial alcanza récords y cotas históricas
  • La frontera sur española es un escenario de este fenómeno desde hace lustros
  • ACNUR propone un plan de sistematización para afrontar este problema
  • La crisis de los refugiados de 2015 puede ser decisiva para la aceptación del plan

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Parte de los 227 subsaharianos rescatados esta semana por Salvamento Marítimo y trasladados a Tarifa
Parte de los 227 subsaharianos rescatados esta semana en aguas del Estrecho por Salvamento Marítimo y trasladados a Tarifa

¿Qué ocurriría si la totalidad de la población de un país como Reino Unido tuviera que abandonar su hogar? ¿Qué reacción tendrían las naciones destinatarias de esa marea humana?

La situación es ficticia, pero la cifra es real. Más de 65 millones y medio de personas se vieron forzadas en 2016 a abandonar su hogar a causa de las guerras y la persecución. Es el "nivel más alto jamás registrado" de desplazados forzosos, afirma la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, en un comunicado difundido este lunes.

Al igual que en Italia y Grecia, una parte de este drama tiene lugar con especial intensidad en la frontera sur de España. Ocultos en camiones u otros transportes, en cayucos, en pateras, incluso en neumáticos inflados a modo de flotador, cientos de desplazados intentan el salto a Europa por una línea de costa muy cercana al continente africano o por tierra, en el caso de Ceuta y Melilla.

Tarifa, agosto de 2001. Magrebíes indocumentados esperan a ser trasladados a un centro de asistencia humanitaria de la Cruz Roja tarifeña

Tarifa, agosto de 2001. Magrebíes indocumentados esperan a ser trasladados a un centro de asistencia humanitaria de la Cruz Roja tarifeña EFE/A.CARRASCO RAGEL

Esta situación se produce en la zona desde hace más de dos decenios. Ha sido abordada por los Gobiernos y las ONG con mayor o menor acierto y fortuna debido a las dificultades geográficas, los recursos insuficientes, y particularmente la falta de un plan que sistematice la acción general. Frente a esta realidad, ACNUR ha trasladado al Gobierno español un "plan integral" para atajar las carencias mencionadas, sobre todo la última.

Así lo ha afirmado este lunes la representante de ACNUR en España, Francesca Friz-Prguda, en un encuentro con periodistas. No es la primera vez, pero en esta ocasión "todo parece indicar que se va a hacer algo", afirma a RTVE.es Friz-Prguda.

Siria, punto de inflexión en las conciencias

Los buenos propósitos han sido continuos, pero parejos a una falta de recursos crónica. Ante la pregunta de cuáles son los indicios que llevan a ACNUR a considerar que ahora habrá respuesta, su representante responde con optimismo: "Creo que sí, porque los números están más altos actualmente que hace cinco o seis años. Ahora se han cuadruplicado y ha cambiado el perfil. Este es un motivo, y otro más importante es que hay un antes y un después en Europa desde 2015 y 2016". El motivo es la crisis de los refugiados agudizada por la guerra de Siria, un drama que "ha cambiado el paisaje político", afirma Friz-Prguda.

El shock de miles de refugiados llegando a las costas europeas -y muriendo frente a ellas- ha sacudido a Europa. La onda expansiva de esta deblacle y la gestión de los Gobiernos afectados ha dado impulso a los nacionalismos en socios como Polonia o Hungría, ha propiciado extrañas victorias como la del Frente Nacional de Le Pen en Francia o, la del Brexit, en Reino Unido, que dejará de ser miembro de la UE.

"Ningún país se puede permitir que haya una situación como la que tiene lugar en España durante mucho tiempo, porque, simplemente, tiene muchas implicaciones", subraya la representante de ACNUR. Entre ellas, el atasco administrativo para resolver legalmente las solicitudes de asilo, "hay más de 40.000 solicitudes pendientes en España", indica Juan Carlos Arnáiz, Oficial de Protección Adjunto de ACNUR, presente en el encuentro.

Algeciras, proyecto piloto, tras años de propuestas

Según las estadísticas recopiladas por ACNUR, en 2017 fueron 22.103 las llegadas irregulares a España registradas por mar. En los primeros tres meses de 2018, el número es de 4.354 por esta vía marítima. A las Islas Canarias llegaron 115 y desde el Mediterráneo han sido 4.239 las personas en esta circunstancia. Por vía terrestre -Ceuta y Melilla- han sido 2.000 Los refugiados o migrantes que han atravesado la frontera en este tramo de 2018.

Los números "son menores que durante la crisis de los cayucos -llegadas masivas de subsaharianos a las Canarias en 2006- y España puede perfectamente gestionarlos", explica Friz-Prguda para sustentar una propuesta alternativa al actual "statu quo, absolutamente insostenible". En años pasados, ACNUR propuso implementar "unidades móviles" para cubrir una línea de costa e más de 700 km entre Huelva y Murcia.

Actualmente, el "plan integral" que esta agencia de Naciones Unidas propone "con pasión", pasaría por "puntos llamados PIAD, puntos de identificación y asistencia y derivación, empezando con un piloto a la mayor brevedad en Algeciras", señala Friz-Prguda. La elección de esta localidad por encima de otras como Tarifa, se apoya en la existencia de instalaciones, hospitales y logística. "Posteriormente, se establecerían otros PIAD -hasta tres- para centralizar las llegadas", añade Juan Carlos Arnáiz.

La idea implicaría la colaboración de organismos e instituciones dependientes de "Interior, Fomento, -por el uso de puertos- etc.", aclara la representante, que ha expresado la disposición de Naciones Unidas: "Desde ACNUR estamos disponibles para trabajar con las autoridades", para diseñar un plan que cubra "gestión, seguridad, cuestiones humanitarias, etc.", afirma la representante de la agencia internacional.

Desde que estallara la crisis de los refugiados en 2015, Bruselas propuso un reparto por cuotas de realojo de refugiados a cada uno de los miembros. De los 17.737 que España se comprometió a acoger, en septiembre de 2017, solo había acogido a 2.000 personas.