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Elecciones en Rusia 2018

Putin hace campaña en Crimea en medio del terremoto con Londres

  • El líder ruso visita la región en el cuarto aniversario de su anexión a Rusia
  • "Hace cuatro años tomasteis una decisión histórica", ha gritado a la multitud
  • La crisis diplomática con Reino Unido planea sobre la campaña electoral
  • Moscú celebra elecciones el domingo con la prevista victoria de Putin

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Vladímir Putin hace campaña en un multitudinario mitin en Crimea
VladVladímir Putin hace campaña en un multitudinario mitin en Crimea.

El líder ruso, Vladímir Putin, ha viajado este miércoles a Crimea para hacer campañaa falta de cinco días para unas elecciones presidenciales que se han visto empañadas por el terremoto diplomático con Londres provocado por el envenenamiento del doble agente Serguéi Skripal en el Reino Unido.

"Hace cuatro años tomasteis una decisión histórica. Gracias a vuestra decisión, Crimea y Sebastópol volvieron al redil de nuestra patria común, la casa de nuestra Madre Rusia", ha dicho Putin dirigiéndose a los crimeos durante un mitin en el puerto de Sebastópol. Putin tenía motivos más que suficientes para viajar a Crimea, ya que esta semana se celebran cuatro años del polémico referéndum de reunificación y de la anexión formal de la península antaño ucraniana.

Crimea y Sebastópol volvieron al redil de la casa de nuestra Madre Rusia

Precisamente, el Kremlin pospuso los comicios para hacerlos coincidir con el aniversario con el objetivo de aprovechar como tirón electoral la ola patriótica que recorre este país desde la anexión y la intervención en Siria.

Simpatizantes de Putin escuchan al líder ruso en Crimea
Simpatizantes de Putin escuchan al líder ruso en Crimea

Simpatizantes de Putin escuchan al líder ruso en Crimea REUTERS/Maxim Shemetov

Supervisión del puente de Crimea ante el recelo de Ucrania

Putin ha recordado también que los crimeos restablecieron una "justicia histórica" que había sido violada en tiempos soviéticos, "cuando Crimea y Sebastópol le fueron arrebatados ilegalmente a la Federación Rusa".

Además, ha viajado al estrecho de Kerch, que separa la península de la Rusia continental, para supervisar la marcha de la construcción del que será el puente más grande de Europa y ha llamado a acelerar los trabajos para abrirlo en verano para el tráfico rodado.

El puente de Crimea, por el que circularán tanto coches como trenes, tendrá 19 kilómetros de largo y romperá el aislamiento que hipotecaba el desarrollo del territorio de dos millones de habitantes.

Como en anteriores ocasiones, la Cancillería ucraniana ha recordado que cualquier visita a la "provisionalmente ocupada" Crimea de funcionarios rusos es una violación de la integridad territorial de Ucrania.

Se cumple un año desde que Crimea se declaró república independiente. Tan sólo unos días después, se unió a la Federación Rusa. Una anexión apoyada por Moscú pero que NO reconocen ni Europa ni EE.UU.

El caso Skripal, la nueva tormenta internacional de Rusia

No obstante, ese es el menor de los problemas de Putin, que ve cómo sobre su país se avecina una nueva tormenta internacional y una nueva andanada de sanciones debido al "caso Skripal".

La primera ministra británica, Theresa May, ha cumplido sus amenazas y ha expulsado a 23 diplomáticos rusos del Reino Unido, medida que podría ser secundada por otras como la congelación de activos y el cierre del canal ruso RT.

"Son diplomáticos rusos representantes de la agregaduría militar. La lista nos ha sido remitida. Ese personal debe abandonar el territorio británico en el plazo de siete días", ha dicho María Zajárova, portavoz de Exteriores.

La sospecha es la madre de todas las pruebas

Enfrascado en la recta final de la campaña, Putin aseguró esta semana que Rusia no entraría en conjeturas hasta que Londres aclarara lo ocurrido con Skripal, uno de los muchos rusos atacados o muertos en extrañas circunstancias en territorio británico en los últimos años.

Reino Unido cree "altamente probable" que Rusia esté detrás del envenenamiento del exespía Sergei Skripal

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha echado mano de la ironía al acusar este martes a Londres de actuar según el principio de que "la sospecha es la madre de todas las pruebas" y de que no ha presentado ningún argumento creíble. "Sin la presentación de hechos concretos nos veremos obligados a responder a los abiertamente burdos intentos de confundir a la opinión pública internacional", ha insistido.

Ha asegurado que Rusia sigue dispuesta a responder a cualquier solicitud en caso de que esté en consonancia con la convención sobre la prohibición de armas químicas.

La Agencia Médico-Biológica rusa contradice al Kremlin

Le ha contradicho en cambio el jefe de la Agencia Federal Médico-Biológica de Rusia, Vladímir Uiba, quien ha asegurado que el agente nervioso Novichok (Novato) usado en el envenenamiento de Skripal y su hija Yulia- ambos todavía en estado crítico- no forma parte de la convención a la que aludió Lavrov. El experto ha explicado a la agencia Interfax que ese gas no figuraba dentro del arsenal químico que Rusia terminó de destruir en 2017, independientemente de lo que diga el Gobierno.

No obstante, una vez anunciadas las sanciones, a Rusia no le queda otra opción que contestar no de palabra sino de obra y la Cancillería ha adelantado que ya está preparando su respuesta, que calificó de "simétrica".

May también ha propinado lo que muchos consideran un golpe bajo, ya que anunció que ningún miembro de la familia real británica acudirá al Mundial que Rusia organizará por vez primera este verano y la prensa incluso ha informado sobre un posible boicot de la selección inglesa, algo considerado muy improbable.

El comité organizador del Mundial de Rusia ha lamentado que algunos mezclen "la política con el deporte", pero negó que la ausencia de la familia real influya en los preparativos para el torneo.

El contencioso ocurre sólo tres meses después de que el ministro de Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, llamara en una histórica visita a Moscú a "pasar página" en el tema de las injerencias rusas en los procesos electorales occidentales por el bien del mundo.