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EE.UU. no renovará permisos de residencia a más de 250.000 salvadoreños

  • Tendrán que volver a su país, buscar otra vía o arriesgarse a la deportación
  • El Gobierno de Trump les dará como plazo hasta septiembre de 2019
  • El país americano decidió concederles el TPS tras los huracanes de 2001

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EE.UU. no renovará permisos de residencia a más de 250.000 salvadoreños
Fotografía de archivo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el 6 de enero de 2018.

Estados Unidos ha decidido no renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a más de 250.000 salvadoreños beneficiados por este programa, según ha informado el diario Washington Post.

Sin el programa, estos salvadoreños tendrán que volver a su país de origen -la mayoría tras alrededor de 20 años en Estados Unidos-, intentar buscar otra vía para su regularización o arriesgarse a la deportación si se quedan como indocumentados.

Según el citado medio, el plazo que el Gobierno del presidente Donald Trump dará a los salvadoreños acogidos al TPS para abandonar el país o para buscar otra manera de obtener la residencia legal es septiembre de 2019.

Protesta por la expulsión de inmigrantes salvadoreños de EE.UU., frente a la Casa Blanca

Protesta por la expulsión de inmigrantes salvadoreños de EE.UU., frente a la Casa Blanca AFP PHOTO / ANDREW CABALLERO-REYNOLDS

El Gobierno de El Salvador, la comunidad salvadoreña en Estados Unidos y activistas proinmigrantes vienen batallando sin descanso en los últimos meses para el mantenimiento del TPS o al menos para su prórroga por seis meses, como el Gobierno hizo con el programa para los hondureños.

Sin embargo, el Ejecutivo de Trump, según el Post, ha decidido aplicar su marcada línea dura migratoria y terminar con el programa para los salvadoreños, tras haber hecho lo mismo con el beneficio para los nicaragüenses y los haitianos.

En total 263.282 salvadoreños figuraban como beneficiarios del TPS hasta finales de 2016, según datos facilitados a Efe por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). Sin embargo, el Gobierno de El Salvador cifra en 195.000 sus ciudadanos bajo el TPS, al señalar que la cifra de 263.282 era la de los inscritos cuando se otorgó el programa, tras los terremotos de enero y febrero de 2001, y que ha ido decreciendo desde entonces. El ministro salvadoreño de Exteriores, Hugo Martínez, ha tratado de dar la vuelta a la dura medida de EE.UU. al presentarla como "una prórroga de 18 meses".

Legisladores confirman que EE.UU. pondrá fin al TPS para los salvadoreños

Dos legisladores estadounidenses, el congresista republicano Mario Díaz-Balart y el senador demócrata Bob Menéndez, han confirmado que el Gobierno de Donald Trump ha decidido no renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS) a más de 250.000 salvadoreños beneficiados por ese programa.

Los legisladores mostraron su desacuerdo con la decisión después de que el diario The Washington Post adelantara que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) planeaba anunciar que cancelaba el TPS, una decisión que afecta a 263.282 salvadoreños.

"Estoy completamente en desacuerdo con la decisión de la Administración de terminar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los ciudadanos salvadoreños que residen en Estados Unidos", ha dicho Díaz-Balart en un comunicado.

"Esta gente inocente huyó de su país natal tras un desastroso huracán, y aunque las condiciones de vida pueden haber mejorado ligeramente, El Salvador se enfrenta ahora a un problema significativo con el narcotráfico, las bandas y el crimen", ha agregado.

El legislador por Florida ha instado “rotundamente a la Administración a reconsiderar esta decisión", que será "devastadora" para muchas familias.

Por su parte, Menéndez ha calificado la decisión como parte de los "impulsos nativistas" del Gobierno de Trump, y ha dicho que solo hay que "fijarse en las condiciones sobre el terreno en El Salvador para entender que acabar con ese programa" probablemente "desestabilizará sus frágiles esfuerzos de recuperación y pondrá en riesgo a cientos de miles de personas".

El TPS, en vigor desde febrero de 2001

Estados Unidos decidió conceder esta protección a los salvadoreños que estaban en Estados Unidos en febrero de 2001 tras los devastadores huracanes que sufrió el país ese año, pero la medida dio protección migratoria a otros nacionales de ese país que habían llegado décadas antes (en los años 1980 y 1990) huyendo de la guerra civil y sus consecuencias.

Bajo la Presidencia del republicano George H.W. Bush (1989-1993), el Congreso de Estados Unidos estableció un procedimiento que permite al Gobierno otorgar, de manera extraordinaria, un permiso temporal de residencia y trabajo a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales: el TPS.

Ese permiso no abre ninguna vía para la residencia permanente ni ningún otro estatus de regulación migratoria, por lo que si el Gobierno de Estados Unidos decide no prorrogarlo, sus beneficiarios tienen que regresar a su país de origen o enfrentarse a la deportación si se quedan como indocumentados.

El argumento de los defensores de mantener el TPS es que las condiciones en El Salvador, con alta pobreza y criminalidad, no han mejorado para que sus emigrantes en Estados Unidos regresen.

Pero además, recuerdan que más del 51 % de los salvadoreños con TPS han vivido en Estados Unidos durante al menos 20 años, según el Centro para los Estudios sobre la Migración.