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EE.UU. rechaza en la ONU una resolución para renunciar a su decisión sobre Jerusalén

  • Egipto ha solicitado que no la reconozca como capital de Israel
  • Washington ha usado su poder de veto para rechazar la petición
  • 14 de los 15 países del Consejo han apoyado la propuesta de Egipto
  • Palestina avisa de las consecuencias e Israel aplaude el apoyo de Trump

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La embajadora ante la ONU de Estados Unidos, Nikki Haley
La embajadora ante la ONU de Estados Unidos, Nikki Haley.

Estados Unidos ha vetado en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución que le pedía dar marcha atrás al reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y al traslado de su embajada a la ciudad.

El texto, presentado por Egipto, ha recibido el apoyo de 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad, pero Washington ha utilizado su poder de veto por primera vez desde que Trump tomara el poder para impedir su aprobación. En él se afirma que "cualquier decisión o acción que signifique alterar el carácter, estatus o la composición demográfica de la ciudad santa de Jerusalén no tiene efecto legal, es nula y debe ser rescindida en cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad".

El texto también pide a todos los países que se abstengan de establecer misiones diplomáticas en Jerusalén. Según la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, es un "insulto" y una "acusación indignante" que el texto responsabilice a Estados Unidos de perjudicar las perspectivas de paz en Oriente Medio.

"Lo que hemos visto hoy en el Consejo de Seguridad es un insulto. No se olvidará", ha asegurado, al tiempo que ha insistido en que "ningún país va a decir a EE.UU. dónde podemos poner nuestra embajada". Además, Haley ha reiterado el compromiso de su país con conseguir la "paz duradera" en la región y ha afirmado que tiene "la mano tendida a las dos partes". Asismismo, la Casa Blanca ha anunciado este lunes que el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ha decidido aplazar su viaje a Oriente Medio previsto para el martes hasta enero por la "creciente tensión" en la región.

Palestina pide reunión de urgencia de la Asamblea General

Palestina ha calificado de "inaceptable" el veto estadounidense. El portavoz del presidente, Mahmoud Abbas, ha afirmado que así se "amenaza la estabilidad de la comunidad internacional por la ausencia de respeto". Además, el Gobierno palestino ha anunciado que va a pedir una reunión de urgencia de la Asamblea General de la ONU para debatir la negativa estadounidense.

Israel sin embargo sí ha aplaudido la determinación de Estados Unidos. El presidente, Benjamin Netanyahu, ha expresado a través de un mensaje en Twitter su agradecimiento a Trump y Haley por "encender la vela de la verdad y disipar la oscuridad".

Egipto, que ha presentado la resolución, ha lamentado el veto estadounidense y, según ha destacado el Ministerio de Exteriores, "es muy preocupante que el Consejo de Seguridad sea incapaz de ratificar esa resolución y confirme sus anteriores resoluciones y posturas al respecto de la situación legal de Jerusalén".

Preocupación por el aumento de tensión en la región

El representante de la paz en Oriente Medio ante la ONU, Nickolay Mladenov, ha recordado que, tras la decisión de Trump, "la situación se ha vuelto más tensa con el aumento de incidentes, cohetes lanzados desde Gaza y los enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes". Por su parte, el embajador de Israel, Danny Danon, ha pedido negociación "a todas las partes", puesto que es "la única forma de seguir adelante".

En este sentido, Haley ha defendido que "un proceso de paz dañado por el simple reconocimiento de que Jerusalén es la capital de Israel no es un proceso de paz, es una justificación para un bloqueo interminable", y ha asegurado que el resto del Consejo de Seguridad debería "sentir vergüenza" por no compartir su decisión.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este mes Jerusalén como capital israelí, rompiendo décadas de consenso internacional y con el rechazo de la comunidad internacional, según el cual el estatus final de la ciudad debe ser acordado en un proceso de paz entre israelíes y palestinos.