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La CE propone modificar las reglas de Schengen prorrogando hasta tres años el control de fronteras internas

  • La medida se adoptaría en el caso de que exista una amenaza de seguridad
  • La CE prepara un nuevo esquema de reasentamiento de refugiados

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La CE propone prorrogar hasta tres años el control de fronteras si hay amenazas de seguridad
Refugiados caminan en Nickelsdorf (Austria) hacia la frontera con Hungría en una imagen de 2015.

La Comisión Europea (CE) ha propuesto este miércoles prolongar hasta un máximo de tres años los controles temporales en las fronteras internas de la Unión Europea (UE) que se introduzcan de forma excepcional en el caso de que exista una amenaza concreta a la seguridad. Esto supondría modificaciones importantes en las reglas del espacio Schengen, la zona de libre tránsito en la UE.

Así lo ha reclamado el comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramópulos, quien en una rueda de prensa ha desvelado detalles de un nuevo esquema de reasentamiento de refugiados, así como proyectos piloto financiados con fondos comunitarios para fomentar la inmigración legal y nuevas medidas para que la política de retorno sea más eficaz.

Según ha dicho Avramópulos, la propuesta consiste en "cambios en el régimen mientras mantenemos y protegemos los principios fundamentales de Schengen"

El período actual, de 30 días a seis meses

Las normas actuales prevén que los países puedan restablecer los controles fronterizos por un periodo inicial de 30 días, ampliable hasta seis meses, prorrogables hasta alcanzar un máximo de dos años en casos excepcionales.

En concreto, la CE propone ahora "adaptar" los plazos aplicables en virtud de los artículos 25 y 27 del Código de fronteras Schengen.

De esa manera, el plazo máximo que se podrán restablecer los controles en las fronteras en caso de acontecimientos que impliquen una grave amenaza pública o a la seguridad interna se prolongará de seis meses hasta un año.

Además, en el caso de amenazas a la seguridad de carácter persistente, se dará la posibilidad excepcional de prolongarlos por otros dos años.

Al mismo tiempo, se introducen "garantías procesales más estrictas" y la obligación de los Estados miembros de evaluar si podrían afrontar eficazmente con otras medidas la amenaza detectada, y de presentar una evaluación detallada del riesgo.

Los países podrán "prorrogar los controles con carácter excepcional" si la misma amenaza persiste transcurrido un año y "si se han adoptado medidas nacionales excepcionales equivalentes dentro del territorio", como un estado de emergencia, para hacerle frente.