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Elecciones en Francia

Fillon reconoce sus "errores" pero no ve razones para retirarse de su carrera al Elíseo

  • Lamenta contratar a su mujer y no dar cuenta públicamente de ello
  • Este lunes el partido celebra un consejo político de urgencia por la situación
  • Miles de personas se han congregado este domingo en su apoyo

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François Fillon reconoce sus "errores" durante un baño de multitudes en París

El candidato conservador a las presidenciales francesas, François Fillon, ha reconocido este domingo dos "errores" propios sobre el caso de los supuestos empleos ficticios en los que están envueltos su esposa y sus dos hijos, pero dice que no ve razones para retirarse de su carrera al Elíseo.

En un discurso por la mañana ante varias decenas de miles de personas en la explanada del Trocadero de París, ha reconocido dos "errores" propios: el primero, pedir a su mujer que trabajara para él -la cuestión que está en el centro de la investigación judicial que podría llevarle a su imputación dentro de diez días-, y el segundo, las dudas que tuvo para dar cuenta públicamente de ese asunto.

Horas más tarde, por la tarde, aseguraba en una entrevista para el canal France 2 que no veía razones para retirarse. "Nadie puede impedirme ser candidato", ha sentenciado, aunque se ha mostrado "dispuesto a dialogar". Sin embargo, ha insistido en que, aunque asistirá el lunes al consejo político que ha organizado con carácter urgente su partido, la decisión será suya: "No es el partido el que va a decidir".

En cualquier caso, ha subrayado que su intención de seguir adelante "se ha visto confortada" por la concentración en la explanada del Trocadero de París, que según su versión reunió a 200.000 personas (la policía habló de 40.000), "que todo el mundo decía que iba a ser un fracaso y ha sido un éxito".

Ha explicado que si abandonara, eso conduciría a "un callejón" para la derecha y el centro, y consideró que un programa que no fuera "radical" como el suyo "conduciría al fracaso". "No soy autista, veo las dificultades (...). No estoy encerrado en una certidumbre, pero constato que no hay alternativa".

Desertores "sin vergüenza ni orgullo"

Este domingo también ha tenido palabras para hablar de los desertores "sin vergüenza y sin orgullo" que le retiraron su apoyo, y les ha reclamado un examen de conciencia.

Les ha dicho que, igual que él ha tenido que hacer su propio examen de conciencia, "os corresponde ahora hacer el vuestro". "¿Dejaréis -les preguntó retóricamente- que las pasiones del momento se pongan por delante de las necesidades de la nación? ¿Dejaréis que los intereses de camarillas y de carrera y las maniobras pasen por encima de la grandeza y la coherencia de un proyecto adoptado por cuatro millones de personas?".

Ante aquellos "que dudan y se escapan del barco", les ha dicho que "su responsabilidad es inmensa, y la mía también...". Y ha denunciado las "traiciones" de quienes le han abandonado.

El candidato de la derecha no solo no dio ningún signo de estar dispuesto a abandonar la carrera por el Elíseo, sino que justificó su voluntad de mantenerse para defender un programa que a su parecer tiene el respaldo popular y es el apropiado para sacar el país del "largo invierno histórico" en que lo han sumido los cinco años de la Presidencia del socialista François Hollande.

Según su análisis, los ataques en su contra pretenden, más allá de perjudicarlo personalmente, "romper la derecha y robarle el voto".

Fillon estuvo flanqueado por el último círculo de fieles (más de 250 cargos electos de la derecha han pedido que se retire), y entre ellos estaba el exministro François Baroin, conocido como un antiguo soporte de Nicolas Sarkozy, y al que algunos han presentado como un posible sustituto en caso de que se retirara.