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La Fiscalía de Sevilla denuncia al empresario que agredió a Teresa Rodríguez por "pisotear su dignidad"

  • Cree que pudo haber delitos contra la libertad sexual o de atentado a la autoridad
  • Resalta que fue en un acto público y contra una representante parlamentaria
  • La líder de Podemos en Andalucía espera que el caso sirva como "pedagogía"

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La Fiscalía de Sevilla denuncia al empresario por "pisotear la dignidad" de Teresa Rodríguez
La portavoz de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, en una imagen de archivo en el Parlamento andaluz.

La Fiscalía de Sevilla ha denunciado al empresario Manuel Muñoz Medina, de 72 años, por "pisotear la dignidad" de la líder de Podemos Andalucía Teresa Rodríguez tras abalanzarse sobre ella, hacerla retroceder hasta un rincón, taparle la boca y besar su propia mano como si estuviera besando sus labios.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía considera que el presidente de la empresa Guadarte pudo cometer, en un acto que tuvo lugar el pasado 20 de diciembre en la Cámara de Comercio de Sevilla, sendos delitos contra la libertad sexual o de atentado a la autoridad.

Además, la Fiscalía afirma que la conducta del empresario podría tener encaje en el artículo 173.1 del Código Penal, que castiga con penas de entre seis meses y dos años de prisión a quien infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral.

"En el supuesto que ahora se denuncia, se considera que el propósito principal que anima al autor es el de pisotear la dignidad de la persona ofendida con un acto, de contenido claramente sexista, que pretende demostrar y alardear de una repudiable e indefendible idea que preconiza la primacía del hombre sobre la mujer", afirma la Fiscalía.

Con esa actuación, añade la denuncia, se obliga a la mujer, "para su propia humillación y vituperio, a sentirse sometida sin remedio a ese poder y a ese imperio".

En un acto público y contra una diputada

En su escrito de petición de apertura de diligencias previas contra el empresario, la Fiscalía subraya que en las circunstancias que concurrían, un acto público y por la condición de diputada de Rodríguez, "la entidad de la vejación se agranda muy considerablemente".

Ello se produce, añade la denuncia de la Fiscalía, "no porque la condición de la víctima permita considerar que su dignidad, ahora herida, es de mayor importancia o valor que el que pudiera tener la de cualquier otra persona, la de cualquier otra mujer", sino porque se hizo en un acto público y contra una mujer que cumple una función representativa y "de inequívoca trascendencia".

Tras la denuncia presentada por Rodríguez, la Fiscalía entiende que el empresario, que pidió disculpas a la coordinadora general de Podemos Andalucía y renunció a su puesto de vocal en la Cámara de Comercio, la eligió como víctima "precisamente para reforzar el sentido humillante de la mofa".

El 24 de diciembre, la Cámara de Comercio emitió un comunicado en el que consideró que estos hechos eran "ofensivos" hacia la diputada y "nunca deberían producirse".

El empresario denunciado, que admitió que "estaba ebrio" y dijo que se pasó "siete pueblos", calificó el incidente denunciado por Rodríguez como una "broma desafortunada" y aseguró que se sentía "totalmente avergonzado".

Muñoz Medina es presidente de la empresa Guadarte, fundada por él a principios de los años ochenta en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), y se dedica a la venta de muebles y objetos de decoración.

Rodríguez espera que sirva "como pedagogía"

Tras conocer la noticia, la líder andaluza de Podemos se ha congratulado de la denuncia de la Fiscalía de Sevilla, confiando en que el debate abierto por este caso sirva como "pedagogía social".

"Yo solo espero que con el debate abierto en este caso haya también una pedagogía social para que estas cosas no ocurran con impunidad", ha dicho en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Parlamento andaluz, tras lo que ha señalado que las mujeres "no deberían ser nunca motivo de 'cosificación' por el simple hecho de ser mujeres".

Ha explicado que su objetivo en este proceso, más que el resultado, era su "discurrir", que hubiera una investigación acerca de una agresión de este tipo y que se abriera un debate público.

"Debería ser una oportunidad para que se sepa que este tipo de agresiones no son impunes y para trasladar que, aunque mejorables, existen herramientas judiciales para poder evitar la impunidad sobre nuevos casos de agresiones hacia mujeres", ha señalado, añadiendo: "Y no tanto porque yo sea una diputada autonómica o una autoridad, sino para que sirva de ejemplo en otros casos que posiblemente no estén tan protegidos por las leyes".