Enlaces accesibilidad

El Reina Sofía compra 18 obras en ARCO por valor de 389.000 euros

  • Los trabajos corresponden a 10 artistas, entre ellos tres mujeres
  • La pinacoteca ha invertido en ARCO 11.000 euros menos que el año pasado

Por
Sin título (Astronauta), de Fran García Sevilla (1973)
Sin título (Astronauta), de Fran García Sevilla (1973)

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía ha confirmado este viernes que ha comprado un total de 18 obras de 12 artistas en la Feria de Arte Contemporáneo ARCO, por valor de 389.200 euros.

Con estas adquisiciones, la pinacoteca ha gastado en ARCO 2017 casi 11.000 euros menos que en la edición de 2016, en la que invirtió 400.000 euros en 19 obras de 10 artistas diferentes.

En esta ocasión, las obras elegidas por el Reina Sofía han sido trabajos de carácter histórico, como los de Eloy Laguardia y Mathias Goeritz, pertenecientes a la Escuela de Altamira; varias obras de artistas ligados al Centro de Cálculo así como trabajos de Mladen Stilinovic, Ferran García Sevilla, Anna Opermann, Anne-Marie Schneider y Adriana Bustos.

Escuela de Altamira

Las obras de Eloy Laguardia (Zaragoza, 1927-San Sebastián, 2015) y Mathias Goeritz (Danzing, Alemania 1915 - Mexico, 1990) se inscriben en la actividad de la Escuela de Altamira, un grupo fundado en 1948 por Goeritz, que reivindicaba la recuperación del arte de vanguardia frente al academicismo oficial de la época. Incluida en el interior de la publicación Nuevos prehistóricos, con texto de Carlos Edmundo de Ory, la obra de Laguardia adquirida por el Museo materializa la abstracción natural que se descubre en las pinturas de la cueva.

Actualmente el Museo Reina Sofía se encuentra completando la representación del contexto de la Escuela de Altamira, ya que su influencia supone la coordinación de un arte moderno e inédito en esos años en nuestro país.

Esta adquisición se completa con un cartel sobre las cuevas de Altamira, de Mathias Goeritz.

Centro de Cálculo

Uno de los objetivos del Museo en los últimos años ha sido adquirir obras del Centro de Cálculo de la Universidad de Madrid y así mejorar la representación en la colección. El Centro nace para albergar un gran computador cedido por IBM para la realización de labores de investigación. Sus actividades entre 1968 y 1974 abarcaron la lingüística, el arte, la arquitectura o las matemáticas. Su labor fue importante para la historia del arte español del momento y pionera a nivel internacional.

Los trabajos de Tomás García Asensio (Huelva, 1940), Circular 1 y 3, pertenecen a las series que presentó en Formas Computables, muestra celebrada en Madrid en 1969. Las otras dos pinturas son del período fundacional del Centro.

El conjunto de José Luis Gómez Perales (Madrid, 1923- Buenafuente de Sistal, Guadalajara, 2008), se corresponde con la labor específica realizada en el Centro de Cálculo con su aplicación directa a la pintura y su evolución inmediata, con mayor presencia del color.

Divertimento telefónico, de Luis García Núñez, LUGÁN (Madrid 1929), es una obra pionera que se relaciona con la instalación que presentará en los Encuentros de Pamplona y que completa los dibujos de esta temática que se encuentran ya en el Museo. Impulsos aleatorios, representa la cualidad visual y sonora de su trabajo y Circuitos computador, está relacionado con la actividad y propósitos de los Seminarios del Centro de Cálculo, que realizó in situ a partir del material que se desechaba en el mismo.

La obra de José Luís Alexanco (Madrid, 1942) es una recopilación de todo el proceso que llevó a la realización de la escultura MOVNT mediante programa informático en lenguaje Fortran IV, y supone un complemento interesante al rico conjunto que ya está en la colección de Museo.

Un artista que no sabe hablar inglés, no es artista

Mladen Stilinović (Belgrado 1947- Pula – Croacia- 2016) forma parte de una generación de artistas yugoslavos situados en la tradición conceptual que está siendo sistemáticamente revisada por las grandes instituciones. Su obra puede verse en colecciones públicas tan importantes como las del Pompidou o el MoMA.

Esta es la segunda obra de Stilinovic que entra en la colección del Museo ya que hace dos años se adquirió un conjunto de fotografías de este artista. Su trabajo es importante porque se encuadra en el arte conceptual de Europa del Este cuya representación en la colección es incipiente y por ello se está intentado darle cabida. An artist who cannot speak English is no artist (1992) estuvo expuesta hace un par de años

Arte conceptual catalán

El Museo tiene una buena representación de artistas conceptuales catalanes, de gran importancia en los años 70, y una de cuyas figuras clave es Ferran García Sevilla (Palma de Mallorca 1949). Aunque es más conocido por su pintura -de hecho el Reina Sofía tiene cinco pinturas obra de los años 80 y 90- sin embargo, carece de obra de su período conceptual de los años 70 al que pertenece la obra adquirida.

Las prácticas conceptuales constituyen una de las líneas de investigación del Museo, por lo que esta adquisición trata de completar la olección asociada a los nuevos comportamientos artísticos de segunda mitad de siglo XX y que en cierta medida se reflejan en el arte actual.

Visualización de artistas femeninas

Anna Opermann (Eutin, Alemania, 1940- Celle, Alemania 1993) realizó desde los años 70 más de sesenta grandes instalaciones que denominó ensembles. Se componen de fotografías, dibujos, textos, documentos y diversos materiales encontrados y manipulados por ella misma.

Su método de trabajo fue complejo, único y original e incluía refotografíar los elementos desde distintos puntos de vista e integrarlos nuevamente en la instalación. Ersatz Problem by Example of Beans, (Sucedáneo de problemas a través del ejemplo de las habas) de 1968-77, la obra adquirida ahora por el Reina Sofía, es uno de los primeros ensembles que la artista fue dando forma en sucesivas presentaciones y finalmente en 1977 durante la Documenta 6 de Kassel.

Su temática se refiere a conceptos como la histeria, la sensibilidad burguesa a la naturaleza y la interpretación de los signos y su ambigüedad. Esta adquisición se encuadra en una de las líneas transversales que viene desarrollando el Museo en los últimos años y es tratar de ofrecer de forma específica la visualización de las obras de importantes artistas femeninas.

Lo mismo corre con Anne Marie Schneider (Cauny, Francia, 1962), cuy trabajo incluye dibujos, pinturas y películas. La evolución de su obra va desde la sobriedad lineal y anti-pictórica de los primeros dibujos, pasando por el protagonismo del color en los años 90, hasta la actualidad, donde alterna las dos corrientes.

En sus películas traslada el dibujo y la gráfica a la pantalla, haciendo uso de la imagen en movimiento como herramienta de reproducción del mundo. La mer bleu pertenece a la última etapa del trabajo de Schneider, cuando la utilización del color forma parte esencial de su obra, destacando su deriva hacia los monocromos azules con las referencias al mar cada vez más patentes.

La mer bleu identifica su nueva forma de hacer sin dejar de representar el motivo esencial de su trabajo, el cuerpo humano. Esta obra viene a completar la presencia de la escena contemporánea en el Museo que constituye una de las principales líneas de acción e investigación del mismo.

Adriana Bustos es una joven artista (Argentina, 1965) que trabaja fundamentalmente con imágenes transvasando diferentes disciplinas: la fotografía, el vídeo, la performance o el dibujo, con un carácter muchas veces documental.

Su trabajo constituye un espacio de conocimiento en el que se utilizan instrumentos visuales y técnica de investigación. La obra que ha adquirido el Museo, Burning books I, es una pieza realizada recientemente y compuesta por distintos libros que han sido censurados. La incorporación de esta obra a la colección avale el interés del Museo por la creación en Latinoamérica.