Enlaces accesibilidad

El Ayuntamiento de Madrid cerrará la Gran Vía a los no residentes en 2018 pero estudia excepciones

  • Incluirá esta vía en el área de prioridad residencial del distrito Centro
  • Se estudiará que esta integración se haga de forma "flexible"
  • Se iniciarán obras en calzada y aceras como paso previo a la peatonalización

Por
El Ayuntamiento de Madrid planea que la Gran Vía termine siendo una calle sin aceras

El Ayuntamiento de Madrid incluirá la Gran Vía en la gran área de prioridad residencial del distrito Centro, lo que implica cerrar el acceso a los no residentes, aunque se estudia que esta integración se haga de forma "flexible", con excepciones que no tendrían cabida en el resto de calles.

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, y la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, han dicho este miércoles que esta gran arteria de la ciudad sí quedará integrada en el proyecto de cerrar buena parte del distrito centro al tráfico rodado que entrará en vigor en 2018.

No obstante, aún está en discusión si la Gran Vía se regirá por las mismas normas que el resto de calles del distrito o si, por el contrario, se "flexibilizará" la entrada de vehículos a esta arteria.

Obras en la calzada y aceras como paso previo a la peatonalización

Además, el Consistorio madrileño acometerá este año obras en la Gran Vía para que no haya diferenciación entre la calzada y las aceras, que estarán a la misma cota, y situará bolardos que faciliten la apertura "flexible" de uno o dos carriles por sentido en función de las necesidades del tráfico.

Es uno de los pasos previos anunciados por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de cara a la peatonalización de la vía y que someterá a consulta de los ciudadanos, tal y como dijo Carmena este mismo lunes en TVE.

Carmena quiere consultar a los madrileños cómo desarrollar la peatonalización de la Gran Vía

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha avanzado esta actuación durante una rueda de prensa en la que ha insistido en la buena aceptación ciudadana del cierre provisional de esta arteria durante esta Navidad.

El Ayuntamiento de Madrid cerró durante 29 días de los meses de diciembre y enero la Gran Vía a la mayoría de los vehículos -excepto a los no residentes- en una actuación que tenía como objetivo probar la medida para ver si era posible aplicarla de forma definitiva.