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Diane James sustituye a Nigel Farage al frente del partido eurófobo UKIP en Reino Unido

  • James ganó con el 47% de los votos y pretende reformar la línea de Farage
  • Antigua 'tory', ahora se declara admiradora de Vladimir Putin
  • Según Diane James, el Reino Unido "se ha embarcado en una nueva era"

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Diane James, nueva líder del UKIP
Diane James, nueva líder del UKIP

La hasta ahora portavoz de Interior del eurófobo Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP), Diane James, ha sido elegida este viernes nueva líder de la formación en sustitución de Nigel Farage, quien dimitió tras el referéndum europeo del 23 de junio.

James, de 56 años y miembro del Parlamento Europeo, ha vencido a los otros cuatro aspirantes en la elección interna, ha informado la formación al comienzo de su congreso anual en la localidad inglesa de Bournemouth.

"Lo conseguimos" y "estoy tan contenta", ha dicho la vencedora nada más ser proclamada líder, refiriéndose al triunfo del Brexit tras el plebiscito.

Admiradora de Vladimir Putin

El UKIP ha iniciado una nueva etapa con este cambio de dirigente. Declarada admiradora del presidente ruso, Vladímir Putin, fue elegida con el 47% de los votos de los afiliados, por delante de los otros cuatro candidatos que participaban en las primarias.

El dimitido Farage, que llevó al partido a sumar casi cuatro millones de papeletas en las elecciones generales de 2015, ha reconocido que, mirando atrás, "nunca podría haber soñado que conseguiríamos lo que hemos conseguido", declaró en su última intervención como líder del UKIP, en un acto en Bournemouth (sur de Inglaterra) ante cientos de simpatizantes de la formación populista y antiinmigración.

Al exponer sus objetivos al frente del partido, James ha subrayado su intención de evitar una salida "descafeinada" de la UE y ha apostado por que el Reino Unido abandone el mercado único y rechace cualquier concesión en el control de las fronteras.

La "nueva era" del Reino Unido

El Reino Unido "se ha embarcado en una nueva era", ha dicho James, quien ha anticipado que el UKIP aspira a convertirse en el primer partido de la oposición en el país.

"Vamos a ser más listos que nuestros oponentes. Vamos a continuar construyendo (el partido) a partir de los éxitos electorales que ya hemos logrado, y vamos a superarlos", ha afirmado.

Debido al sistema de reparto de escaños parlamentarios británico, el UKIP cuenta con un solo diputado en la Cámara de los Comunes, a pesar de que obtuvo 3,8 millones de votos en las últimas generales, mientras que el Partido Liberaldemócrata sumó 2,4 millones de votos y 8 escaños, el Laborista 9,3 millones de votos y 232 escaños, y el Conservador 11,3 millones y 331 asientos.

Una "tory" escorada a la derecha

James, que durante años participó como activista en grupos locales del Partido Conservador, se distanció de los "tories" en 2007 y fue elegida poco después como concejal independiente en el municipio de Waverley, en el sur de Inglaterra. En 2011 se unió al UKIP, donde ha ocupado el cargo de vicepresidenta y ha sido portavoz de las áreas de Justicia e Interior.

La nueva líder del partido, que en 2014 obtuvo un escaño en el Parlamento Europeo, levantó polémica el año pasado al defender la actuación de Rusia en Ucrania y expresar su admiración por Putin: "Se ha puesto en pie para defender a su país. Es muy nacionalista", argumentó en la cadena de radio LBC.

Putin "está en desacuerdo con el modo en el que la Unión Europea ha alentado un cambio de Gobierno en Ucrania que, según su punto de vista, ponía en riesgo y en peligro a la población rusa en ese país", sostuvo James.

Durante la campaña previa a las primarias de su formación, James ha asegurado que pondrá en práctica un estilo "distinto" al de Farage, que durante nueve años ha sido el rostro más conocido del UKIP para los votantes británicos, y se ha comprometido a aprovechar la "profundidad" del talento con el que cuenta el partido y a establecer mecanismos para evitar el ascenso de candidatos extremistas.

La nueva líder, que habla con fluidez francés y alemán, ha sido criticada por los otros cuatro candidatos a suceder a Farage por haber evitado participar en debates con ellos y haberse centrado, en cambio, en acudir únicamente a actos organizados por ella para conversar con afiliados.