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Erdogan aboga por restaurar la pena de muerte ante cientos de miles de personas

  • El presidente turco reúne una multitudinaria concentración antigolpe
  • La manifestación ha culminado tres semanas de movilización popular
  • El acto ha sido una demostración de fuerza ante las críticas internacionales

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Cientos de miles de personas rechazan en Estambul el intento del golpe de Estado del 15 de julio

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha abogado por restaurar la pena de muerte en Turquía, "dado que se utiliza en la mayor parte del mundo" y es una demanda del pueblo, en el mitin antigolpe que se ha celebrado en Estambul.  "El Parlamento debe decidir sobre la pena de muerte. Si lo aprueba, yo lo firmaré", dijo el jefe de Estado en su discurso en el "Encuentro por la democracia y por los mártires" del fallido golpe militar del 15 de julio, que cuenta con una asistencia masiva.

Erdogan ha reiterado así una posición que ya ha expresado varias veces en las últimas semanas, aduciendo que "el pueblo lo pide" y, ha subrayado: "Si la gente lo quiere, los partidos deben respetar su voluntad". Ha argumentado que la pena capital "se utiliza en Estados Unidos, en Japón, en China...  se utiliza en la mayor parte del mundo, y se ha utilizado en Turquía hasta 1984".

Las últimas ejecuciones en Turquía tuvieron lugar en 1984, cuatro años después del golpe militar de 1980 que hizo un amplio uso de esa condena, pero la abolición legal de este castigo sólo llegó en 2004. Para reintroducir la pena de muerte sería necesario reformar el artículo 38 de la Constitución, para lo que actualmente no parece haber mayoría en el Parlamento.

Cientos de miles de manifestantes

Estambul ha acogido una gran manifestación convocada por el presidente Erdogan, que culmina tres semanas de movilización popular después del fallido golpe de estado en Turquía del pasado 15 de julio. El acto es una demostración de fuerza del Ejecutivo turco ante las críticas internacionales hacia las purgas y detenciones generalizadas.

Bajo el lema "Unidad por la democracia y los mártires", a la manifestación han asistido casi todos los líderes políticos del país, incluidos los de los principales partidos de la oposición. El recinto de Yenikapi ha sido invadido por una marea humana de cientos de miles de manifestantes, ondeando la bandera roja de Turquía.

El espacio, del que unos 400.000 metros cuadrados han sido habilitados para este acto, ya está repleto de manifestantes, pero mareas de personas siguen afluyendo a la zona y forman largas colas para poder entrar.

Los manifestantes han coreado proclamas como "Eres un regalo de Dios, Erdogan", u "Ordénanos morir, y nosotros lo haremos", así como fotografías del jefe del Estado y del fundador de la república, Mustafa Kemal Atatürk. Esta es la primera vez en décadas en que las formaciones opositoras -a excepción del prokurdo HDP, que no fue invitado- acuden a una concentración en apoyo al Gobierno.

El mitin comenzó con el himno nacional, seguido de una recitación del corán y una oración en memoria de las 240 víctimas del golpe, entre civiles y fuerzas leales al Gobierno. Entre los oradores están Erdogan; el primer ministro, Binali Yildirim, y los dirigentes de dos de los tres partidos de la oposición, el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu y el nacionalista Devlet Bahçeli.

Contra Fethullah Gülen

Erdogan dijo anoche que "la amenaza del golpe no se ha superado aún" y prometió continuar sin descanso las purgas en la Administración para apartar a simpatizantes de la cofradía islamista de Fethullah Gülen, a la que responsabiliza de la asonada.

Gülen -un predicador turco residente en Estados Unidos desde 1999, cuya cofradía era hasta 2013 un firme aliado de Erdogan y el partido islamista gubernamental, el AKP- ha negado toda implicación en los hechos. Hasta ahora, unas 15.000 personas han sido detenidas por supuestos lazos con la orden religiosa y más de 50.000, la gran mayoría de la enseñanza, han sido suspendidas de sus cargos.