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Pesqueros y construcción abusiva amenazan a las tortugas en el Mediterráneo

  • Los barcos de pesca capturan anualmente cerca de 40.000 ejemplares
  • La edificación de hoteles y autopistas también afecta a estos animales
  • Podrían "desaparecer de aquí a 80 años", advierten los científicos

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España posee cuatro tipos de tortugas continentales, a las que hay que añadir las marinas.
España posee cuatro tipos de tortugas continentales, a las que hay que añadir las marinas.

Los barcos de pesca capturan en el litoral mediterráneo español alrededor de 40.000 tortugas marinas anualmente, lo que podría "hacerlas desaparecer de aquí a 80 años", ha advertido a Efe el director científico del Centro de Recuperación de Anfibios y Reptiles de Cataluña (CRARC), Albert Martínez.

Además, la edificación de hoteles y autopistas también afecta a estos animales, en especial a la tortuga mora y a los galápagos ubicados en las costas, pues "si se deteriora su espacio, desaparece su hábitat y por tanto el animal". El aviso llega en el Día Mundial de la Tortuga, una jornada establecida a nivel internacional para informar, concienciar y trabajar en defensa de uno de los reptiles de mayor antigüedad en el planeta.

España posee cuatro tipos de tortugas continentales, dos de tierra y dos de agua, a las que hay que añadir las marinas, entre las que la más popular es la especie boba, dado que "las demás se ven de manera muy ocasional". Todas ellas están, de todas maneras, protegidas y, por tanto, sometidas a distintos programas de conservación que periódicamente liberan ejemplares, ya que "van a menos".

Martínez ha explicado que las cuatro especies continentales son autóctonas de la Península Ibérica, aunque en el caso de la tortuga mora su hábitat se distribuye entre el sur de España, las islas Baleares y el norte de Marruecos. La única zona donde no habitan tortugas continentales es Canarias, que a cambio cuenta con las marinas que utilizan sus costas para desovar, por lo que la construcción es un riesgo que "puede anular sus posibilidades de reproducción".

La mediterránea, que puede llegar a vivir 70 años, es típica en Cataluña, aunque el número de ejemplares en libertad no supera los 10.000, una cifra superada por las que existen en cautividad.

Este desequilibrio, que es "similar en el caso de otras especies" según Martínez "hace temer por su futuro", por lo que centros de conservación, organizaciones ecologistas y asociaciones animalistas lanzan periódicamente campañas al objeto de mejorar su situación, algo que sólo "se espera a largo plazo, en unos 20 años".

Animales autóctonos y exóticos

El CRARC, ubicado en Barcelona, no sólo trabaja con animales autóctonos sino también con los exóticos y la mayoría de ejemplares que son tratados allí enfrentan problemas generados por infecciones, fracturas o parásitos, además de los propiamente derivados de su conservación por hallarse en peligro de extinción o haber sido afectados por incendios forestales, entre otras causas.

"Una vez en el centro, se recuperan y, en la medida de lo posible, son devueltos a la naturaleza", ha afirmado este experto, quien recuerda que no se pueden tener en casa como mascotas, dado que al estar protegidos "deben permanecer en zoológicos o centros de investigación".

Sólo los animales con calificación de especie comercial pueden incorporarse a la vida doméstica y ello teniendo en cuenta si son de exterior o de terrario.

Las tortugas de exterior pueden vivir en jardines y las de terrario en condiciones específicas de desierto o selva, pero siempre teniendo en cuenta "que hay muchos tipos y, en función de la especie, necesitan un hábitat concreto".