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Rousseff rechaza su juicio político y acusa de "golpista" al vicepresidente del gobierno

  • La presidenta brasileña afronta un juicio político para su destitución
  • Una comisión ha aprobado el trámite en el Parlamento del proceso
  • Rousseff acusa al vicepresidente de "traición" tras la filtración de un audio incriminatorio

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Rousseff acusa a su vicepresidente de orquestar una "conspiración" para destituirla

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, que afronta estos días un posible juicio político con fines de destitución, ha acusado este martes al vicepresidente del gobierno, Michel Temer, de ser "uno de los jefes de la conspiración" que, en su opinión, se gesta para intentar reducir su periodo de mandato.

"Cayeron las máscaras de los golpistas", ha declarado Rousseff, quien ha aludido a un audio divulgado por Temer el lunes "por error", en el que el vicepresidente parece dar como un hecho la destitución de la gobernante y pide construir un Gobierno de "salvación nacional".

En un acto con profesores y estudiantes, la presidenta ha cargado por primera vez en forma directa contra Temer,  a quien no citó por su nombre una sola vez, pero a quien se refirió sin ambages al afirmar que "ahora usan la farsa de la filtración para difundir la orden del golpe".

Rousseff: "Tiempos de golpe, de farsa y de traición"

El polémico audio, cuya difusión el propio Temer atribuyó a un "error", fue difundido este lunes, el mismo día en que una comisión parlamentaria ha decidido que existen razones jurídicas para un juicio político contra Rousseff y y ha remitido el asunto al pleno de la Cámara de Diputados.

"Ahora conspiran abiertamente, a la luz del día, sin escrúpulos, para desestabilizar a una presidenta legítimamente elegida", ha declarado la presidenta, quien ha apuntado que el país vive "tiempos extraños y muy preocupantes, tiempos de golpe, de farsa y de traición".

Rousseff también dio a entender que esa supuesta trama golpista tiene "dos jefes", en una aparente referencia al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien en diciembre pasado aceptó iniciar el trámite para un posible juicio con fines de destitución.

El audio filtrado de Temer: "Toma de posesión anticipada"

"Quedó claro que existen dos jefes del golpe que actúan en conjunto y de forma premeditada. Como muchos brasileños, tomé conocimiento y confieso que quedé chocada con la desfachatez de la filtración, que fue deliberada", ha afirmado.

Según Rousseff, la filtración de ese audio dejó claro que era un discurso de "toma de posesión anticipada" y prueba que "hasta en eso son golpistas, sin ningún respeto por la democracia", ya que ella está "en el pleno ejercicio" de su función de presidenta.

"Si había duda sobre el golpe, la farsa y la traición, ya no hay más. Si había alguna duda de mi denuncia de que hay un golpe en marcha, ya no queda ninguna", ha asegurado la mandataria.

El trámite para el posible juicio político con fines de destitución a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, avanza. Este lunes, una comisión parlamentaria ha decidido tras analizar las acusaciones contra la mandataria que existen razones jurídicas para iniciarlo. Ahora, será el pleno de la Cámara de los Diputados quien decidirá si continúa el proceso.

¿Qué trámites deben ser aprobados para que haya juicio político?

La decisión para iniciar el proceso ha sido aprobada con 38 votos a favor y 27 en contra en una comisión formada por 65 diputados que analizó las acusaciones contra la presidenta por irregularidades fiscales en 2014 y 2015. La sesión ha sido tensa y ha durado casi 11 horas en un reflejo del enconado clima político en que se ha sumergido Brasil.

La conclusión, que dará paso al trámite parlamentario, también ha sido descalificada por Rousseff: "El informe es un instrumento de todo ese fraude. Es tan frágil, tan sin fundamentos, que llega a confesar que no existen pruebas suficientes" para avanzar en el proceso, ha sostenido la presidenta brasileña.

Ahora, el proceso seguirá en el pleno de la Cámara de Diputados, que deberá ser convocado a sesiones extraordinarias de votación previstas para los próximos viernes y domingo.

Para que la aprobación del juicio político contra Rousseff es necesario obtener una mayoría cualificada de dos tercios (al menos 342 votos de 513), que la oposición todavía no tiene asegurada. Si los apoyos no alcanzan esta cifra, el proceso será archivado.

Temer, sustituto de Rousseff, y también bajo sospecha

En el caso de que la Cámara baja apruebe el trámite, la causa pasará al Senado. Allí, sus 81 miembros decidirán por mayoría simple si se abre el juicio político.Si así fuera, la mandataria deberá separarse del cargo durante 180 días, que será el tiempo que tendrá la Cámara Alta para el desarrollo del proceso.

El cargo de Rousseff sería ocupado durante ese período por el vicepresidente Michel Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que tras haber sido durante años el mayor pilar de la coalición oficialista ha decidido romper con el Gobierno.

Sin embargo, Temer también está bajo la amenaza de un juicio político por firmar algunos de los decretos que facilitaron las maniobras fiscales que sustentan la acusación contra Rousseff.

Lula compara el proceso contra Rousseff con el nazismo

Tras conocer la noticia, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha comparado la crisis política que vive el país con el surgimiento del fascismo y el nazismo en Europa, durante un acto multitudinario organizado por intelectuales y artistas en Río de Janeiro en apoyo al Gobierno de Rousseff, su sucesora y ahijada política.

"Fue así que surgió el nazismo en Alemania, cuando Hitler mandó perseguir a los socialistas y a los comunistas. Fue así que nació el fascismo en Italia. Y nosotros queremos decir bien alto que aprendimos a apreciar la democracia porque sólo la democracia permite que un tipo como yo llegue a la presidencia, que una Dilma llegue a la presidencia", ha declarado Lula.

"No quieren que Dilma gobierne, quieren truncar la democracia. Y es importante que les digamos a nuestros amigos que quieren dar el golpe: aprendan de Lula, sepan esperar", ha añadido expresidente en referencia a los doce años que transcurrieron entre la primera vez que se presentó como candidato y su triunfo en las elecciones presidenciales de 2002.