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Varios directivos de Air France, agredidos por un grupo de trabajadores cuando anunciaban el plan de despidos

  • La aerolínea francesa anuncia la supresión de hasta 2.900 empleos en 2 años
  • Varios empleados irrumpieron en la reunión del comité de empresa
  • La compañía asegura que presentará una denuncia por "violencia agravada"

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Varios agentes de seguridad ayudan al jefe de Recursos Humanos de Air France a saltar una valla en la sede de la aerolínea
Varios agentes de seguridad ayudan al jefe de Recursos Humanos de Air France a saltar una valla en la sede de la aerolínea.

Decenas de trabajadores de la aerolínea francesa Air France han penetrado este lunes en la sede central del grupo -situada en las proximidades del aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle-, donde han agredido a algunos miembros de la dirección en el momento en que desgranaban su nuevo plan de ajuste, que incluye el despido de 2.900 empleados.

Mientras que el presidente de Air France, Frédéric Gagey, abandonó de forma precipitada el lugar al ver entrar a los trabajadores, éstos rodearon al director de recursos humanos, Xavier Broseta, a quien arrancaron la camisa.

Incidentes en Air France

Incidentes en Air France

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  • Fuerzas de seguridad sacan al director de Air France en Orly, Pierre Plissonnier, de la sede del grupo en Roissy-en-France

    Fuerzas de seguridad sacan al director de Air France en Orly, Pierre Plissonnier, de la sede del grupo en Roissy-en-France

  • Los trabajadores de Air France lograron pasar las vallas de seguridad

    Los trabajadores de Air France lograron pasar las vallas de seguridad

La dirección de la aerolínea ha condenado esos hechos y ha anunciado que presentará una denuncia por "violencia agravada".

Cuatro sindicatos de la aerolínea habían convocado -además de una jornada de paros- una manifestación a las diez de la mañana para protestar por esas medidas frente a la sede de la compañía. Al mismo tiempo, en el interior, se reunía un comité de empresa donde la dirección explicaba a los representantes sindicales sus planes de ajuste, que incluyen la reducción de un 10% de la oferta de vuelos de la aerolínea francesa.

En ese momento, un grupo de trabajadores ha logrado superar las barreras de seguridad que les impedían la entrada al lugar de la reunión, y eso provocó la suspensión del comité e incidentes entre algunos empleados y directivos.

Ante la creciente competencia de las compañías de bajo coste en sus vuelos de corta y media distancia, y de las aerolíneas del Golfo en los de largo recorrido, Air France quiere poner en marcha un plan de mejora de la productividad que pretendía consensuar con los sindicatos. Pero la semana pasada dio por rotas las negociaciones y acusó a los representantes de los pilotos de no querer transigir, por lo que ha optado por un plan alternativo que pasa por la reducción de la actividad y los despidos.

La compañía francesa considera que la mitad de sus rutas de larga distancia son deficitarias y que necesita mejorar la productividad de la plantilla en un 17% para poder ser competitiva.

Según las cifras adelantadas a los sindicatos, la empresa pretende prescindir en los dos próximos años de 300 pilotos, 900 auxiliares de vuelo y 1.700 miembros del personal de tierra, de los 64.000 trabajadores que tiene su plantilla.

Además, se suprimirán cinco conexiones de larga distancia y se prescindirá de 14 aviones de su flota, al tiempo que se reestructuran algunas de sus rutas.

El Gobierno francés -que mantiene el 17,6% de las acciones de la compañía- respalda los planes de la dirección, pero a través de diversos ministros ha pedido que se reanuden las negociaciones y que los pilotos hagan concesiones.

En las negociaciones rotas, la empresa reclamó a los pilotos más horas de vuelo por el mismo salario, algo a lo que se niegan porque sus condiciones ya son peores que los de colegas de otras aerolíneas, como Swiss Air, British Airways o KLM, socia de Air France.

La aerolínea tiene previsto presentar unas cuentas equilibradas este año, pero lo atribuye a la caída de los precios de los combustibles y a la actividad inesperadamente alta en el pasado verano.