Enlaces accesibilidad

Turquía intensifica los bombardeos contra la guerrilla kurda en Irak

  • El recrudecimiento del conflicto con el PKK centra la atención en el país
  • El Parlamento celebra una sesión sobre los nuevos frentes "antiterroristas"

Por
Un cazabombardero turco despega de la base de Incirlik, que Ankara ha abierto a EE.UU., este miércoles.
Un cazabombardero turco despega de la base de Incirlik, que Ankara ha abierto a EE.UU., este miércoles.

La aviación turca ha intensificado sus bombardeos contra la guerrilla kurda en el norte de Irak al tiempo que crece el debate fuera y dentro del país sobre la reanudación de este conflicto.

Un oficial turco citado por Reuters ha confirmado que la pasada madrugada los cazas alcanzaron seis objetivos en el “asalto más importante” de esta operación con bombardeos casi diarios desde el pasado sábado, un día después del inicio de los bombardeos al autodenominado Estado Islámico en la frontera con Siria.

De hecho, tras los primeros ataques contra los yihadistas, la lucha contra la guerrilla del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) parece haberse convertido en la prioridad del Gobierno de Ankara, que equipara a ambos como "grupos terroristas” que amenazan por igual la seguridad nacional.

La agencia Efe, citando al responsable del PKK Dalil Named, ha informado de que los últimos bombardeos han matado a nueve milicianos.

Por su parte, las autoridades iraquíes han mostrado a las turcas su "preocupación" por las posibles muertes de civiles en esos bombardeos en el norte del país, según un comunicado del Ministerio de Exteriores que recoge Efe. Además, el Gobierno de Bagdad ha rechazado la "violación de la soberanía" nacional, según Reuters.

El PKK y el presidente Recep Tayyip Erdogan han dado por roto el proceso de paz iniciado hace dos años, a pesar de que las potencias europeas --que cuentan con los kurdos como los principales arietes en la lucha contra los yihadistas sobre el terreno--, les han pedido que vuelvan a dialogar.

Ataques de la guerrilla

En el Kurdistán turco, la noche del martes se registraron sendos ataques con lanzagranadas contra oficinas y bloques de vivienda de la policía sin que hubiera víctimas y un policía que viajaba con su familia fue secuestrado, una táctica habitual de la guerrilla, que ya capturó a otro agente en la misma carretera cuatro días antes, informa Efe citando a medios turcos.

En el pasado, los secuestros de funcionarios se han resuelto normalmente sin tragedias y sin el pago de rescate, recuerda la agencia.

Además, una bomba explotó de madrugada en el oleoducto iraquí-turco Kirkuk-Ceyhan, en un tramo de la provincia turca de Sirnak, cercano a la frontera con Irak, según el Ministerio de Energía, que ha atribuido la acción a un "grupo terrorista separatista", fórmula habitual para referirse al PKK.

Además, Ankara ha informado de que ya ha detenido desde el viernes a más de 1.300 supuestos miembros o simpatizantes del Estado Islámico, del PKK o de grupos de ultraizquierda, más de 300 en la última jornada. Aunque no hay un desglose, la agencia semioficial Anadolu informa de que la mayoría de arrestados son kurdos o prokurdos.

Entre tanto, el Parlamento de Turquía celebrará este miércoles una sesión extraordinaria para debatir sobre la campaña militar contra el PKK y el Estado Islámico.

El partido del Gobierno en funciones, el islamista AKP, que perdió en las elecciones del 7 de junio pasado la mayoría que había renovado desde 2002, pretende que esta sesión sea cerrada al público, mientras que la oposición prefiere que sea abierta, según Efe.

Acusación de electoralismo

Es posible que se presente también una iniciativa para despojar a los diputados del prokurdo HDP de su inmunidad parlamentaria, tal y como han sugerido los ultranacionalistas del MHP y el propio Erdogan, por su supuesta "complicidad con los terroristas".

Al AKP, con 258 escaños, le faltan 18 para la mayoría absoluta, mientras que el partido socialdemócrata CHP dispone de 132 diputados y el MHP y HDP 80 cada uno.

El propio copresidente del HDP, Selahattin Demirtas, se ha mostrado dispuesto, pero ha pedido que también se levante la inmunidad de todos los diputados. Y acusó al presidente de “golpe de estado” al arrastrar el país a una guerra (de dos frentes) cuando aún no se ha formado el nuevo Gobierno.

Si no se forma una coalición en los próximos 30 días, se deberán convocar nuevas elecciones, previsiblemente para octubre. Uno de los últimos sondeos sitúan al HDP de nuevo por debajo del umbral mínimo del 10% lo que permitiría al AKP recuperar la mayoría absoluta.

Por otra parte, el Gobierno turco ha firmado el decreto por el que autoriza a Estados Unidos el uso de la base militar de Incirlik (sur) para bombardear al EI.