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Muere un trabajador de Cruz Roja en un ataque yihadista a un convoy humanitario en Mali

  • Otro trabajador de la organización ha resultado herido aunque no corre peligro
  • El CICR llama a "respetar y proteger a los trabajadores humanitarios"

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Un empleado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha muerto y otro miembro de la organización en Malí ha resultado herido en el ataque a un convoy humanitario este lunes en el norte de Malí, según ha informado la organización.

Un portavoz del grupo yihadista Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental (Mujao) ha reivindicado el atentado en una llamada a la agencia AFP.

"Con la ayuda de Alá, matamos cerca de Gao, en tierras musulmanas, a un conductor que trabajaba para el enemigo", ha proclamado el portavoz del grupo, Abu Walid Sahraoui, en una llamada a la sede de la agencia en Bamako.

El CICR ha asegurado que el camión llevaba visible el logotipo de la Cruz Roja, ha condenado "enérgicamente" el ataque y ha hecho un llamamiento a todos los beligerantes a "respetar y proteger a los trabajadores humanitarios".

Por otra parte, el miembro de la Cruz Roja de Malí herido en el ataque se encuentra en condición estable, según afirma el CICR que ha expresado en un comunicado su profunda conmoción por la muerte de uno de sus empleados en Malí.

"Su muerte no es sólo una tragedia para su familia y el CICR, sino que también tendrá un impacto en las vidas y el bienestar de decenas de miles de personas", lamenta el comunicado.

Aumento de la violencia contra trabajadores humanitarios

El empleado del CICR, cuyo nombre es Hamadoun, viajaba a Niamey, en la vecina Níger, por el camino de Gao en un convoy para "recuperar los equipos médicos en el hospital" de la ciudad, ha explicado la jefa de operaciones para el norte de África y el oeste del CICR, Yasmine Praz Dessimoz.

"La situación humanitaria en el norte de Malí es preocupante y nuestros equipos están trabajando duro para ayudar a las comunidades locales", ha destacado Praz Dessimoz.

"Sin embargo, el CICR está preocupado por el aumento de la violencia contra los trabajadores humanitarios, a los que que les impiden asistir a las personas y las comunidades que lo necesitan desesperadamente", ha matizado.

Dividido entre los diferentes grupos armados rivales, infestado con el narcotráfico y los yihadistas, el norte de Malí es un terreno inestable desde la independencia de este país a África Occidental en 1960.