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Obama apelará el bloqueo de la regulación migratoria porque la ley "está de su lado"

  • Ha mostrado su desacuerdo con la decisión pero asegura que la respetará
  • El Departamento de Justicia apelará la decisión de un juez federal de Texas
  • La batalla legal frena el inicio este miércoles del plan migratorio de Obama
  • Gobiernos centroamericanos han mostrado su decepción con lo ocurrido

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La Casa Blanca ha decidido este martes plantar batalla legal a la decisión de un juez en Texas de bloquear las acciones ejecutivas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que permitirían regularizar temporalmente a cinco millones de inmigrantes indocumentados.

"Creo que la ley está de nuestro lado y la historia está de nuestro lado. Y vamos a apelar" la decisión del tribunal, ha dicho Obama a los periodistas después de reunirse con el nuevo secretario de Defensa, Ash Carter.

Obama ha mostrado su total desacuerdo con la decisión del juez federal del distrito sur de Texas Andrew Hanen, pero ha asegurado que la respetará y el Departamento de Seguridad Nacional no aceptará las peticiones de la DACA que iban a comenzar a procesarse este miércoles.

"No vamos a incumplir esta decisión de un tribunal federal, así que no aceptaremos las solicitudes hasta que este caso se resuelva. Pero sí vamos a hacer el trabajo preparatorio, porque esta es una medida con muchas implicaciones", ha asegurado Obama.

Hanen resolvió el lunes por la noche una suspensión temporal de la acciones ejecutivas de Obama por la demanda presentada por 26 estados contra la constitucionalidad de las medidas presidenciales en materia migratoria.

Medidas "coherentes" con las leyes

El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha anunciado que el Departamento de Justicia apelará la decisión judicial, ya que las medidas son "coherentes" con leyes aprobadas por el Congreso y con decisiones de la Corte Suprema, que "han dejado claro que el Gobierno federal puede establecer prioridades en la aplicación de nuestras leyes de inmigración".

Para Earnest, la decisión del juez Hanen ha estado perfectamente coreografiada, ya que se conoció poco antes de que este miércoles comience el proceso de inscripción para obtener un alivio en los procesos de deportación.

Además, según el portavoz, ha contado con una dosis de suerte y coincidencia, ya que debido a la nieve en Washington el Gobierno federal, incluido el Departamento de Justicia, se encuentra cerrado, al igual que el tribunal al que el Ejecutivo debería enviar su apelación, situado en Nueva Orleans, donde este lunes se celebra el carnaval del Mardi Gras.

"Victoria" republicana contra los "excesos" de Obama

Los apoyos y las críticas al bloqueo del juez Hanen no se han hecho esperar y se han dividido entre las opiniones favorables de los republicanos y las esperanzas de revocar el fallo de los demócratas y las organizaciones hispanas.

"Esta decisión representa una importante victoria contra los excesos anticonstitucionales del presidente Obama", ha asegurado la organización American Center for Law & Justice (ACLJ), que representa a 68 congresistas, entre ellos a los senadores republicanos por Texas Ted Cruz y John Cornyn.

En un comunicado por separado, el propio Cruz ha asegurado que la decisión judicial es un "punto de inflexión en la batalla para detener la amnistía fuera de la ley de Obama".

Mostrando la sintonía de los republicanos en el Congreso en este asunto, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha dicho que el revés para la Casa Blanca demuestra que Obama "no tiene la autoridad para realizar este tipo de acciones" y ha pedido a los senadores demócratas que dejen de obstaculizar la propuesta republicana de incluir enmiendas para acabar con las acciones diferidas de Obama, un desacuerdo que podría llevar este mes a un cierre parcial del Departamento de Seguridad Nacional por falta de fondos.

Decepción dentro y fuera de EE.UU.

Por contra, la congresista demócrata por California Linda Sánchez, presidenta del caucus hispano del Congreso, ha asegurado que hay precedentes en el uso del poder ejecutivo en asuntos migratorios, tal y como hizo en su momento el presidente republicano Ronald Reagan.

Asimismo, el presidente de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), Brent Wilkes, ha afirmado que la postura adoptada por los republicanos ignora que la necesidad de que Obama recurriera a una acción ejecutiva se debió a la oposición de congresistas conservadores a la reforma migratoria en el Congreso; mientras que la presidenta del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), Janet Murguía, ha confiado en que un tribunal revoque finalmente la decisión del juez tejano y "reafirme la legitimidad de ese alivio administrativo, poniéndose del lado de los incontables juristas que indicaron que el presiente estaba actuando dentro de autoridad".

Por su parte, varios gobiernos centroamericanos y de México han mostrado su decepción con la decisión del juez. "Aunque esperábamaos esta decisión como parte de la legislación interna de Estados Unidos, es evidente que hay determinados sectores políticos intentando torpedear la decisión que ayudaría a aliviar la presión social y económica sobre nuestros países", ha declarado el asesor del presidente de Honduras, Marvin Ponce.

El equipo de Obama requiere premura porque el miércoles comenzaba a entrar en vigor la primera parte de las acciones ejecutivas del presidente, la que permitía pedir una suspensión de los procesos de deportación a 230.000 jóvenes inmigrantes que han crecido y se han educado en Estados Unidos durante tres años, la iniciativa de alivio migratorio conocida como Acción Diferida (DACA).

La sentencia del juez Hanen también afectaría al comienzo en mayo de una segunda fase que beneficiaría a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus permanente, llamada Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA).