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El Consejo de Seguridad de la ONU urge a aplicar los acuerdos de paz en Ucrania

  • Poroshenko pide a sus socios occidentales "severidad" ante Rusia
  • Putin pide que las fuerzas de Kiev depongan las armas en Debáltsevo

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Vehículo del Ejército ucraniano abandonado cerca de Debáltsevo este martes.
Vehículo del Ejército ucraniano abandonado cerca de Debáltsevo este martes.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha urgido a todas las partes a aplicar los acuerdos de paz para Ucrania alcanzados en Minsk la semana pasada y que están bloqueados por la continuación de los combates en una zona oriental de ese país.

La resolución, promovida por Rusia, ha sido aprobada con el apoyo de los 15 miembros del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas según informa Efe que explica que el texto respalda los acuerdos de Minsk, que entraron en vigor el pasado domingo, y considera que el conflicto ucraniano sólo podrá resolverse por la vía pacífica.

Poco antes de este acuerdo en Naciones Unidos, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, instó a sus socios occidentales a dar una respuesta "severa" a Moscú por considerar que es el responsable del incumplimiento del alto el fuego, según una nota de su propia oficina difundida por AFP tras una entrevista telefónica del mandatario ucraniano con la canciller alemana Angela Merkel.

La violación del alto el fuego ha sido confirmada oficialmente por los observadores de la OSCE. Los rebeldes ucranianos entraron el martes en la ciudad de Debáltsevo, cercando a unos 8.000 soldados ucranianos en el que ha sido el punto más caliente del frente al ser un enclave estratégico para el control del este de Ucrania.

Según la ONU, más de 5.600 personas han muerto en los enfrentamientos entre tropas leales al Gobiero ucraniano y separatistas prorrusos desde que estalló el conflicto en abril del año pasado, dos meses después del cambio de régimen en Kiev.

Valoración de Moscú

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha valorado que la violencia en el este de Ucrania se ha reducido de forma "significativa" desde el acuerdo de Minsk y ha subrayado que no hay una "solución militar" a la situación.

Además, ha instado a las tropas ucranianas a que también respeten el alto el fuego y a Poroshenko a que permita que sus tropas depongan las armas en Debáltsevo. Los rebeldes prorrusos han ofrecido una salida a las tropas si abandonan la plaza, que conecta las dos principales ciudadades del este, Lugansk y Donetsk.

EE.UU. condena la violación del alto el fuego

Desde Washington, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha condenado "enérgicamente" la violación del alto el fuego en el este de Ucrania y ha acusado a Rusia de "actuar en concierto con las fuerzas rusas separatistas" e impedir el acceso de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a la ciudad de Debástsevo, "lo que permite a los separatistas continuar su ofernsiva sin inhibiciones".

Durante una entrevista telefónica con Porshenko, Biden ha asegurado que si Moscú continúa violando los acuerdos de Monsk, solo tres días después de la entrada en vigor del alto el fuego, "el precio a pagar por Rusia será muy caro".

Por su parte, Canadá ha anunciado nuevas sanciones contra ciudadanos y empresas rusas y ucranianas, entre ellos el viceministro de Defensa de Rusia, "en respuesta a una serie de actos de agresión de militantes respaldados por Rusia".

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, ha explicado en un comunicado que las sanciones, que afectan a 37 ciudadanos rusos y ucranianos y 17 entidades de los dos países, son en respuesta a "ataques indiscriminados" en torno a Mariupol el pasado 24 de enero.

Entre los 37 individuos a los que Canadá ha impuesto la prohibición de viajar al país figura Anatoly Antonov, viceministro de Defensa de Rusia, varios altos oficiales de la Marina y el Ejército rusos, políticos y el periodista Dmitry Kiselyov, al que considera "asociado del presidente ruso, Vladimir Putin". Las sanciones económicas afectan a dos entidades rusas, el movimiento "Nueva Rusia" y Rosneft, una empresa petrolera controlada por el Gobierno ruso.

El Gobierno canadiense también impedirá la entrada en el país de ciudadanos ucranianos relacionados con las "llamadas" repúblicas de Luhansk y Donetsk, los territorios controlados por los rebeldes prorrusos.