Enlaces accesibilidad

Las dos familias españolas no consiguen la adopción de los niños de Etiopía

  • Es la decisión del tribunal africano, que paralizó el proceso hace cuatro meses
  • Los padres recurrirán hasta "agotar todas las vías judiciales"

Por
Las dos familias españolas no consiguen la adopción de los niños de Etiopía

Las dos familias españolas que han convivido con sus hijos adoptados en Etiopía durante casi cinco meses han recibido la negativa de la justicia de ese país para la adopción definitiva y el traslado de los menores a España.

Así lo han indicado este jueves a Efe fuentes de la familia, que han precisado que la Corte Suprema Federal dictaminó el miércoles que los niños, que no llegan a los tres años de edad, "no son adoptables".

Los padres afectados, Jerónimo y Silvia, y Sonia y Rubén, recurrirán esta resolución ante los tribunales de Adís Abeba, mientras que los dos menores continúan en un orfanato del país.

Según han informado los padres adoptivos, la decisión "no ha sido una sorpresa". "Nuestros abogados lo han estado valorando y vamos a recurrir a instancias superiores", explica Moltó en un vídeo remitido a los medios de comunicación españoles que recogen Europa Press y Efe.

Cinco meses de periplo judicial

Las familias madrileñas formadas por Sonia Alonso y Rubén Fernández, por un lado, y Silvia Pons y Jerónimo Moltó, por otro, llegaron a Etiopía el pasado 31 de marzo para culminar un proceso de adopción en el que llevaban inmersos varios años.

Pero una semana después del juicio en el que se les otorgó a los niños, el proceso fue paralizado cuando el orfanato en el que estaban los pequeños les dio un documento presuntamente falsificado, por lo que hubieron de devolver a los niños.

Los afectados llevan desde entonces luchando por desbloquear la situación y llegaron a reclamar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, que ayudara a resolver el caso.

Un juez revocó la adopción, pero dictó una sentencia que obligaba al Ministerio de la Mujer de Etiopía (MOWA) a redactar un nuevo expediente y establecía que en tanto se completase el trámite, los niños podían permanecer con sus padres adoptivos.

El MOWA, sin embargo, decidió entonces que no tenía competencias para tramitar la adopción porque los niños procedían del Sur, Estados federados contrarios a la adopción internacional. Su administración fue interesada por el juez en el procedimiento y argumentó que tenía medios, fundamentalmente orfanatos sostenidos con fondos de cooperación, para hacerse cargo de los menores. Este miércoles la justicia le ha dado la razón.

Las familias piensan "agotar todas las vías judiciales"

"Vinimos a Etiopía porque considerábamos que era un país que tenía una legislación y un sistema judicial competente. Como lo seguimos pensando y nuestra abogada dice que podemos recurrir a una instancia superior, hemos decidido continuar adelante hasta agotar todas las vías judiciales que se nos pongan por delante", añade otra de las afectadas, Sonia Alonso, en las grabaciones enviadas.

Mientras tanto, los abogados que llevan el caso les han recomendado que "haya la menor actividad mediática y de declaraciones" para que "puedan trabajar con comodidad".

Sonia Alonso explica que aún no han valorado si volver o no a España, y tienen que analizar en qué plazos se presentaría y resolvería el recurso para tenerlo en cuenta. El visado con que cuentan los cuatro españoles vence a finales de septiembre.

Por otra parte, dan las gracias tanto a los ciudadanos como a los medios de comunicación y a las autoridades españolas por el apoyo prestado durante todo el proceso y especialmente desde mediados de agosto, cuando después de cuatro meses de convivencia con los niños, el Ministerio etíope se los retiró y los envió a un orfanato.

Moltó recuerda que desde el principio han criticado que las autoridades de España "llegaron tarde". No obstante, agradece la "actividad y preocupación" tanto de la ministra de Sanidad, Ana Mato, como del titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de los representantes consulares con los que ha tenido contacto en este tiempo.

A todos ellos les pide que "su actividad no cese". "Esto no ha terminado y vamos a seguir necesitando su apoyo para llegar hasta el final, tanto estas dos familias como las mil que vienen detrás".