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Bárcenas, un año en la cárcel contra las cuerdas

  • Por delitos de blanqueo, fraude fiscal, cohecho, falsedad documental y estafa
  • En este tiempo, ha intentado varias veces sin éxito que se le diera la libertad
  • Ante el juez, ha reconocido que llevaba una supuesta contabilidad B del PP
  • Se han difundido imágenes de su vida en la cárcel y su familia sufrió un asalto

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Foto de archivo del extesorero del PP Luis Bárcenas
Foto de archivo del extesorero del PP Luis Bárcenas

El extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas cumple este viernes, 27 de junio, su primer año en la cárcel. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que investiga el caso Gürtel y la pieza separada correspondiente a la supuesta contabilidad en negro del PP, decretó su ingreso en prisión por riesgo de fuga. En estos doce meses, el magistrado ha negado su puesta en libertad en cuatro ocasiones, la última vez esta misma semana.

Durante este año, el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia ha desarrollado una "vertiginosa actividad" con 2.151 "acontencimientos" entre providencias, autos, diligencias, entre otras actuaciones. Según los datos facilitados por fuentes jurídicas, han comparecido 83 personas como testigos o imputados en la causa principal y otras 44 personas en la pieza separada por los papeles de Bárcenas.

Entre ellos, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que negó haber cobrado sobresueldos en negro cuando declaró como testigo el 14 de agosto de 2013, el mismo día que lo hicieron los ex secretarios generalses Francisco-Álvarez Cascos y Javier Arenas.

Tras su ingreso en prisión, Bárcenas cambió de estrategia y pasó de negar la autoría de la supuesta contabilidad B del PP a asegurar, en su declaración del 15 de julio del año pasado, que el partido se había financiado irregularmente y que había sobresueldos en negro.

Ha pedido cinco veces su puesta en libertad

Escudándose en su aparente colaboración con la Justicia a través de los documentos que ha aportado a la causa para probar la existencia de la supuesta caja B, ha reclamado hasta en cinco ocasiones en la Audiencia Nacional su puesta en libertad.

La última, invocando la decisión del Tribunal Penal Federal de Suiza de suspender temporalmente la autorización otorgada al juez Ruz para usar la documentación que le han ido remitiendo las autoridades helvéticas sobre las cuentas del extesorero en ese país.

Solo ha salido para ir al hospital por una alergia, y le costó un castigo por insultar a los funcionarios

Durante este año, las comisiones rogatorias cursadas a Suiza han revelado que el extesorero del PP acumuló en sus cuentas helvéticas un total de 47 millones de euros a través de sociedades, y la actividad del juzgado número cinco se ha proyectado internacionalmente al cursarse nuevas comisiones hasta alcanzar a 22 países.

Tanto Bárcenas como su abogado, Javier Gómez de Liaño, tenían ciertas esperanzas en que esa decisión del tribunal suizo le abriera por fin las puertas de la prisión madrileña de Soto del Real, de la que solo ha salido en una ocasión para ir al hospital por una alergia, salida que además le costó un castigo sin salir al patio por insultar a los funcionarios que le acompañaron en la ambulancia.

Sin embargo, ese último sueño tampoco se ha cumplido. Ruz le ha respondido que la decisión del tribunal suizo es una suspensión, no una revocación y que además, con anterioridad a la aportación de esa documentación, Bárcenas ya estaba imputado por cohecho, blanqueo y varios delitos fiscales.

Nuevas cuentas en paraísos fiscales

En sus negativas a excarcelarle, también en la última, el juez ha esgrimido como uno de sus argumentos que aún persiste el riesgo de fuga y que mantenerle preso es la "única medida posible para su neutralización", teniendo en cuenta que continúan apareciendo cuentas de su titularidad en paraísos fiscales.

Se ha adaptado a la vida en la cárcel, donde los reclusos alaban la generosidad de su compañero más vip

Este mismo mes, el juez ha detectado dos nuevas cuentas en Suiza presuntamente vinculadas a Bárcenas al investigar la eventual ocultación de sus fondos en bancos suizos, donde llegó a acumular 48,2 millones de euros, mediante su transferencia a cuentas de sociedades domiciliadas en Uruguay.

Bárcenas, en su declaración ante el juez Ruz el 25 de febrero de 2013, había señalado que su fortuna alcanzó los 38 millones de euros "por su buen hacer" en los negocios.

Polémicas dentro y fuera de la cárcel

Así, mientras Ruz ha ido acumulando indicios contra él, el extesorero ha ido quedándose sin cartuchos con los que disparar contra el PP y no ha tenido más remedio que adaptarse a su nueva vida carcelaria, donde sus compañeros han alabado la generosidad y amabilidad de su principal recluso vip.

Desde que Bárcenas está en prisión, no solo su estrategia judicial ha cambiado, sino que también ha experimentado algunas historias entre anecdóticas y estrafalarias.

Se han visto imágenes "robadas" del extesorero en la cárcel rezando, tomando apuntes en la biblioteca o en el patio con otros presos. Una invasión de su intimidad que fue denunciada por su abogado en el juzgado correspondiente y por la que Bárcenas llegó a negarse a salir de su celda.

Esa aparente tranquilidad cotidiana se vio también interrumpida extramuros de la prisión cuando un hombre disfrazado de cura irrumpió con un arma en su casa del barrio de Salamanca y retuvo a su mujer, Rosalía Iglesias, a su hijo Guillermo y a la asistenta para reclamarles el famoso "pendrive" que contenía los también famosísimos papeles en torno a los que ha girado todo este caso. El responsable del asalto también está ahora en la cárcel.