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60 millones de personas migrarán a Europa y África del Norte hasta 2020 por la desertización

  • Son cifras de la ONU en el Día Mundial contra la Desertización
  • 1.500 millones de personas viven en tierras degradadas
  • Ban Ki moon advierte de los peligros para la paz y la estabilidad

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El desierto de Egipto y el Mar Rojo en una foto tomada por el astronauta Reid Wiseman desde la Estación Espacial Internacional
El desierto de Egipto y el Mar Rojo en una foto tomada por el astronauta Reid Wiseman desde la Estación Espacial Internacional

En 2020 unos 60 millones de personas emigrarán desde las zonas desertificadas del África subsahariana hacia África del Norte y Europa, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Así lo ha afirmado la organización internacional con motivo de Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, que se celebra este martes, 17 de junio, y cuyo lema es "La tierra pertenece al futuro, protejámosla del cambio climático".

El comunicado oficial asegura que 1.500 millones de personas en todo el mundo viven en tierras que están en proceso de degradación causada o exarcebada por el cambio climático.

Casi la mitad de los habitantes más pobres del planeta (un 42%) sobreviven en zonas ya degradadas, donde aumenta la inseguridad y la inestabilidad. Además, el 80% de esa degradación se produce fuera de las regiones áridas.

Un peligro para la paz

"La degradación de la tierra, causada o exacerbada por el cambio climático, no solo supone un peligro para los medios de vida, sino también una amenaza para la paz y la estabilidad". Así se expresa el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, en su mensaje con motivo del Día Mundial.

"Los signos de advertencia - continúa Ban - se observan en el conflicto entre pastores y agricultores de subsistencia, que compiten por tierras más productivas, y en la lucha entre comunidades por unos recursos hídricos cada vez más escasos. Vemos los síntomas de inseguridad en la volatilidad de los mercados mundiales de alimentos, los desplazamientos internos y las migraciones en masa".

Las condiciones climáticas, advierte el mensaje, amenazan la producción mundial de alimentos. "Con la población mundial en aumento, es urgente que trabajemos para desarrollar la resiliencia de todos los recursos productivos de la tierra y de las comunidades que dependen de ellos. Necesitamos administrar la tierra de manera sostenible, evitar que siga degradándose, recuperar la que ha sido dañada y reparar los daños", dice el secretario general de la ONU.

2.000 millones de hectáreas recuperables

La ONU considera que más de 2.000 millones de hectáreas de tierra pueden ser recuperadas y rehabilitadas, como ha ocurrido ya en países como Burkina Faso, Níger y Mali.

El objetivo del Día Mundial de este año es concienciar acerca del potencial de la adaptación basado en la conservación de los ecosistemas como estrategia para hacer frente a los efectos del cambio climático, especialmente en las tierras áridas.

En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía para fomentar la conciencia pública sobre el tema, así como también la puesta en marcha de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en aquellos países afectados ya sea por graves sequías, por desertificación, o por ambas, en particular en Africa.