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El Gobierno ucraniano da 48 horas para acabar con los disturbios en el este

  • El ministro de Interior amenaza con usar la fuerza
  • Se prepara una cumbre entre EE.UU., Rusia, Ucrania y la UE

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Kiev da un ultimátum para acabar con la revuelta prorrusa en el este

El Gobierno interino de Ucrania se ha dado un plazo de 48 horas para acabar con los disturbios en el este, de mayoría rusoparlante, donde grupos de manifestantes prorrusos ocupan desde hace días edificios oficiales en varias ciudades. Las autoridades ucranianas no descartan incluso el uso de la fuerza.

"La solución se encuentra en dos planos: primero, político, y luego, de fuerza. Estoy convencido de que ambas opciones son posibles", ha declarado en rueda de prensa el ministro interino de Interior, Arsén Avákov.

Avákov se refería concretamente a la ocupación de la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, antiguo KGB) en la ciudad de Lugansk.

"Los marginales que quieren enfrentamiento recibirán una respuesta de fuerza del Estado ucraniano", ha añadido Avákov.

El jefe del Gabinete de la Presidencia, Serguéi Pashinski, ya advirtió el martes de que el Gobierno empleará la fuerza si los edificios no son desalojados pacíficamente. "Si no encontramos la forma de arreglar la situación por la vía pacífica, actuaremos de acuerdo a la ley antiterrorista y a otras normas".

La Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania aprobó el martes una serie de enmiendas que endurecen las penas por delitos contra el Estado y castigan con hasta quince años de prisión o presidio perpetuo las acciones separatistas que conduzcan a la muerte de personas o tengan consecuencias graves.

Rusia ha advertido a las autoridades ucranianas que no usen la fuerza para reprimir las protestas de los habitantes de las regiones del este.

Los manifestantes prorrusos se preparan

El martes, las autoridades de Kiev ya lanzaron una "operación antiterrorista" en tres regiones de Ucrania oriental: Lugansk, Járkov y Donetsk. Allí, manifestantes prorrusos han tomado edificios oficiales y en algunos casos, como en Donetsk, han manifestado su intención de que la región se una a Rusia.

En Lugansk, los manifestantes han reforzado las barricadas ante la sede del SBU y preparan cócteles molotov, según Reuters.

Las autoridades del gobierno central han asegurado que 56 personas de las 60 personas que se hallaban retenidas en el interior de la sede han podido abandonarla. La policía local y los activistas niegan que se haya retenido a nadie.

Las regiones del Este de Ucrania, donde los rusos étnicos son mayoría, desconfían de las autoridades instauradas tras las protestas en Kiev que provocaron la destitución del presidente, Víktor Yanukóvich.

Cumbre cuatripartita

En el terreno diplomático, se ha avanzado en el proyecto de celebrar una cumbre a cuatro bandas entre los principales actores de esta crisis que se prolonga desde noviembre y se recrudeció en febrero cuando se produjo el cambio de régimen en Kiev y la posterior anexión de Crimea por Rusia.

En concreto, se plantea una reunión de alto nivel entre Rusia por una parte y Estados Unidos y la UE por otra, junto a Ucrania que se debería celebrar la próxima semana, en fecha y lugar por concretar. Moscú ha informado de que los ministros de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y de EEUU, John Kerry, han hablado por teléfono este miércoles al respecto.

"Lavrov ha señalado que ese formato podría ser útil si se emplea, no para discutir distintos aspectos de las relaciones bilaterales (ruso-ucranianas), sino para tratar de buscar un diálogo interno y amplio intraucraniano con el fin de llevar a cabo la reforma constitucional", ha señalado en un comunicado la cancillería rusa.

Además, “desde la parte rusa se subrayó una vez más que no hay alternativa a llevar a cabo una reforma constitucional en las regiones", agregó el texto, en referencia a la exigencia de Moscú en esta crisis para que Ucrania adopte un modelo federal que dé mayor autonomía a las regiones rusohablantes.

Por su parte, desde Washington se ve con escepticismo esa cumbre. “Debo decir que no tenemos muchas esperanzas en esas conversaciones, pero consideramos importante que se mantenga abierta la puerta de la diplomacia”, ha declarado la secretaria de Estado adjunta para Europa, Victoria Nuland.

Esta declaración no sorprende teniendo en cuenta que las posiciones actuales de las partes están muy distanciadas, recuerda el enviado especial de TVE a Donetsk, Carlos Franganillo.