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La OTAN confirma que Rusia tiene un gran despliegue militar cerca de la frontera con Ucrania

  • Las tropas están muy preparadas, según un alto cargo de la OTAN
  • Rusia defiende que el despliegue cumple los límites internacionales

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Vehículos armados rusos cerca de Sebastopol
Vehículos armados rusos cerca de Sebastopol

El comandante Supremo de la OTAN en Europa y general de la fuerza aérea estadounidense, Philip Breedlove, ha señalado este domingo que existe un gran despliegue de las fuerzas rusas en la frontera con Ucrania que está "muy preparado".

Breedlove ha afirmado que le preocupa que eso pueda suponer una amenaza para la región de Transnistria, un territorio separatista y ruso-hablante ubicado entre el río Dniéster y la frontera oriental de la República de Moldavia con Ucrania.

MIlitares rusos han tomado el control en Crimea dos días después de que el presidente Vladimir Putin firmase la ley que ratifica la anexión de la península ucraniana a Rusia, lo que ha provocado una crisis a nivel internacional que han hecho que EE.UU. y la UE adopten sanciones contra los separatistas.

Rusia defiende que cumple con los límites

El Ministerio de Defensa ruso ha respondido al comandante de la OTAN que las tropas rusas desplegadas en la frontera cumplen con los límites internacionales.

"El Ministerio de Defensa ruso cumple todos los acuerdos internacionales respecto al límite de tropas en la frontera con Ucrania", ha precisado el viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov.

Antonov ha recordado que ocho grupos de inspectores internacionales han chequeado en el último mes los movimientos de las tropas rusas.

"Cooperamos al máximo con nuestros socios, lo que permite que puedan examinar todos los sitios en los que están interesados. No tenemos nada que ocultar", ha añadido viceministro de Defensa ruso, que concluye que el Ejército ruso no está llevando a cabo actividades que puedan suponer una amenaza para la seguridad de los estados vecinos.

Tropas rusas invaden una base ucraniana

Este sábado, tropas rusas invadieron con carros blindados una base  militar ucraniana situada en la localidad de Belbek (Crimea), después de  haber dado un ultimátum a los mandos de esa unidad para que entregaran el cuartel o cambiaran de bando.

Al menos seis carros blindados rusos participan en el asalto, en el transcurso del cual se han oído disparos y al menos un periodista ha resultado herido, según varias fuentes citadas por el periódico ucraniano Ukraínskaya Pravda.

EE.UU.: "Es posible que se esté preparando para entrar" en Ucrania

Ante estos acontecimientos, Estados Unidos considera "posible" que Rusia se esté preparando para "entrar en Ucrania" y busque "intimidar" a ese país moviendo tropas hacia la frontera, según ha afirmado el asesor asistente del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Tony Blinken en la cadena estadounidense CNN.

El asesor del presidente Barack Obama ha calificado estos movimientos como "profundamente preocupantes", pero ha defendido la política adoptada por su país. No obstante, ha eludido comentar si Washington tiene previsto aportar asistencia militar a Kiev y ha reiterado que las sanciones económicas impuestas ya han tenido un "impacto real" en la economía de Rusia, con la caída de valor del rublo.

Además, ha señalado que el presidente Obama aprovechará su visita a Europa para participar en la reunión del G7 y en la cumbre nuclear para aumentar la presión internacional sobre Moscú y el "aislamiento" de Rusia.

Ucrania pierde casi toda su flota de guerra en Crimea

Tras estos y otros movimientos, Ucrania ha perdido casi toda su flota de guerra emplazada en Crimea en una tragedia histórica para la Armada de este país, que en un intento desesperado de conservar sus últimos navíos ha ordenado resistir hasta el final al gran buque de desembarco Konstantín Olshanski, hostigado por las tropas rusas.

"En Crimea se han tomado navíos. A pesar de que se dio orden a sus comandantes de que usaran las armas, no las usaron para evitar el derramamiento de sangre", ha reconocido el ministro de Defensa ucraniano, Ígor Teniuj.

El Olshanski y el dragaminas Cherkassi han sido los últimos barcos de guerra ucranianos en hacer caso omiso a las órdenes de rendición de militares rusos en las aguas del lago Donuzlav, del que no pueden salir a mar abierto después de que los rusos hundieran dos embarcaciones ucranianas para cerrar esta vía de escape. Otros dos navíos de guerra que seguían hasta este domingo bajo bandera ucraniana en este lago crimeo, el Kirovograd y el Chernígov, han obedecido las órdenes y han atracado en el litoral, según varios medios ucranianos.

Además, hace 24 horas, el Ministerio de Defensa ruso informaba de que 54 de los 67 navíos de la Armada ucraniana en Crimea habían arriado la bandera ucraniana para pasar a las ordenes de las fuerzas navales rusas.