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Fernández Díaz: "Hubiera sido mejor no haber lanzado pelotas de goma" en Ceuta

  • El ministro del Interior insiste en que se usaron con "carácter disuasorio"
  • "Hemos dado la orden de que nunca más se vuelvan a lanzar" con ese fin

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El ministro del Interior, en su visita a Melilla el pasado 6 de marzo.
El ministro del Interior, en su visita a Melilla el pasado 6 de marzo.

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido este lunes que, una vez comprobado lo sucedido, es "evidente" que "hubiera sido mejor no haber lanzado las pelotas de goma" en los sucesos en la playa del Tarajal en Ceuta del pasado 6 de febrero, cuando 15 inmigrantes fallecieron ahogados.

En declaraciones a Onda Cero recogidas, Fernández Díaz ha asegurado que "nunca antes" se había dado el supuesto del empleo de este material antidisturbios de forma disuasoria ante el intento de entrada por mar de inmigrantes a la ciudad autónoma desde Marruecos.

"Nunca se había producido un supuesto como ese", ha dicho. "Hemos aprendido de la experiencia y hemos dado la orden de que nunca más se vuelvan a lanzar con carácter disuasorio, como así fue, pelotas de gomas al mar", ha afirmado el ministro antes de reiterar que el uso de este material "no sirvió" para el objetivo, que era lograr desalentar a los subsaharianos de su propósito.

Sobre quién dio la orden de que desde tierra se lanzasen esas pelotas, Fernández Díaz ha señalado que, en una situación "límite" como la que afrontaban en ese momento los agentes de la Guardia Civil, lógicamente "no se llama a un despacho, sino que se actúa conforme a los protocolos establecidos y las normas" establecidas desde antes de 2005.

No obstante, ha destacado que el juez que instruye la tragedia ha pedido las conversaciones de la cadena de mando.

En cuanto a las declaraciones del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero proponiéndo un pacto de Estado para abordar la inmigración, Fernández Díaz ha rememorado la situación vivida en la etapa del Gobierno del PSOE en los años 2005 y 2006, cuando se registró también una fuerte presión migratoria con muertes de inmigrantes en el mar.

El ministro ha coincidido con Zapatero y ha precisado que "es difícil decir que hay que abordar la inmigración como una política europea sin antes tratarla como una política de Estado". Ha pedido por ello "altura de miras" y que "no se haga demagogia con los muertos".