Un pescador en Lampedusa: "Estaban llenos de gasóleo, se nos escapaban de las manos"

• El capitán Raffaele explica la angustia por rescatar a los inmigrantes
• Relata que estaban agotados y no tenían fuerzas para coger las cuerdas
• Algunos supervivientes denuncian que pasaron pesqueros sin socorrerles

La Guardia Costera rescate con vida a uno de los inmigrantes del naufrragio frente a Lampedusa.

El capitán del pesquero italiano "Angela C.", uno de los primeros en socorrer a los inmigrantes náufragos este jueves cerca de la isla de Lampedusa, ha relatado la angustia que vivió al verse rodeado por las cabezas de los indocumentados que se encontraban en el agua

"Estaba lleno. Buscaban ayuda. Yo les lancé una cuerda pero no conseguían cogerla, ni siquiera a diez centímetros", declaró el capitán, Raffaele Colapinto, en una entrevista que publica el diario italiano La Repubblica.

El marinero ha rememorado la experiencia vivida junto a su hermano, Domenico, y su sobrino, Francesco, en la que se convirtieron en "pescadores de hombres".

"Estaban llenos de gasóleo. No éramos capaces de tirar de ellos hacia arriba. Se nos escapaban de las manos", ha lamentado Colapinto, quien ha explicado que finalmente él y su tripulación lograron rescatar a 20 personas, 18 vivas y dos cadáveres.

“No tenían fuerza para subirse, estaban agotados“

Una de las fallecidas "estaba atada a la camisa de su hermana, para que no se hundiera", ha contado el marinero. "El mar estaba lleno, lleno. Buscaban ayuda. No tenían fuerza para subirse, estaban agotados", ha recordado.

"Había tantas mujeres, tantos niños..."

Ante tal desesperación, su sobrino, según cuenta, quiso tirarse al agua para salvar a un niño pero él se lo impidió: "lo tuve que parar, era demasiado peligroso, lo habrían ahogado".

Un drama que nunca podrán olvidar: "Había tantas mujeres, tantos niños (...) Nunca creí que tuviera que cerrar los ojos ante gente muerta. Nunca había sucedido una cosa así en Lampedusa, tan cerca de la costa".

La barcaza procedente de Libia y ocupada por unos 500 inmigrantes, en su mayoría de origen eritreo, naufragó este jueves frente a las costas de Lampedusa, una isla considerada como la puerta de entrada a Europa por su cercanía con las costas de África.

Según los testimonios de algunos de los supervivientes, que ascienden a 150, la embarcación en la que viajaban se incendió y acabó volcando después de que los propios indocumentados encendieran un pequeño fuego a bordo de la barcaza para permitir ser localizados. Aseguran que tres pesqueros pasaron a su lado pero que ninguno los socorrió, según denunció la propia alcaldesa de la isla, que anunció una investigación sobre si hubo omisión de socorro.

Hasta ahora, 111 cuerpos han sido recuperados, según el ministro italiano de Interior, Angelino Alfano, y un gran número de cadáveres, la mayoría de mujeres y niños, fueron localizados junto a los restos de la embarcación y en el casco, pero las tareas de rescate se han suspendido debido al mal tiempo. 

Hasta la pequeña isla de Lampedusa el ferry que la une  con Porto Empedocle en Sicilia ha traído 140 ataúdes para los  fallecidos, que serán enterrados en distintas localidades de la  región de Agrigento, en en Sicilia, según la agencia ADNKronos 

Alfano, que se ha desplazado hasta Lampedusa, ha pedido a Europa que "no mire para otro lado" ante una tragedia que ha conmocionado a todos. Los isleños trabajan a destajo para encontrar a los desaparecidos, identificar a las víctimas y dar sepultura a los muertos, cuyos cuerpos se amontonar en el hangar del aeropuerto militar en medio de una jornada de luto nacional.