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Quinto aniversario de la tragedia de Barajas

Las víctimas del accidente de Barajas: "Cualquier accidente así está abocado a no saber la verdad"

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La presidenta  de la Asociación de afectados por el vuelo JK5022 en Madrid, en el quinto aniversario de la tragedia
La presidenta de la Asociación de afectados por el vuelo JK5022 en Madrid, tercera por la izquierda, junto a varios de los familiares de las víctimas en el quinto aniversario de la tragedia.

Cinco años después de la tragedia de Barajas, las víctimas siguen mostrando su decepción por la actuación de la Justicia y claman saber la verdad. “Cualquier caso de un accidente en España de las dimensiones del nuestro está abocado al fracaso, a que nunca se sepa la verdad y nadie haga frente a la negligencia que ha supuesto la muerte de tantas personas”, asegura la presidenta de la Asociación de afectados por el vuelo JK5022 de Spanair, Pilar Vera.

La asociación ha recurrido ante al Tribunal Constitucional la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que había dejado archivada la causa sin posibilidad de recurso. La sentencia, del 19 de septiembre de 2012, limitaba la responsabilidad por el accidente a los pilotos al no haber activado la palanca de control de los flats y  slats necesarios para el despegue del avión.

Se impuso así el criterio del informe  oficial de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de  Aviación Civil (CIAIAC) que apuntaba a la responsabilidad de los pilotos, fallecidos en el  accidente. La maniobra de despegue aquel 20 de agosto de  2008, se hizo “tras un repaso de forma descuidada y torpe de las tres listas de  comprobación que contenían diversos apartados esenciales”, aseguraba.

La investigación del titular del juzgado de instrucción número 11 de Madrid, Juan Javier Pérez, quedó así archivada. El magistrado había concluido tras casi cuatro años de trabajos, que la  responsabilidad era de dos técnicos a los que imputó por 154  delitos de homicidio imprudente y 18 de lesiones. Siguió así el criterio del informe del órgano  pericial colegiado (OPC) que apuntaba a que el  personal de mantenimiento del avión "no llegó a identificar la avería y  despachó el avión incorrectamente".

Reclaman un juicio oral

“Extrañamente en nuestro caso la Audiencia no aplica lo que hay que  aplicar”, asegura Vera, quien califica como “sorprendente” el archivo de la sentencia,  teniendo en cuenta que la jurisprudencia suele establecer que “cuando hay  indicios de homicidio imprudente se tiene que celebrar juicio oral”. En caso de que no prospere su recurso ante el Constitucional, explica, acudirán al Tribunal de Estrasburgo para pedir que se  abra ese juicio.

Luis y Pepi son una de las familias afectadas que recuerdan “día a día” el accidente. Ambos coinciden en reclamar un juicio oral y que "los culpables respondan" de la tragedia. La justicia "no los quiere sacar", denuncia él. Ella asegura que no va a perdonar “la pérdida de cuatro personas en la  flor de la vida”, su hija, su yerno y sus dos nietos, hasta que haya  justicia.”Que sepan que la verdad les está persiguiendo y que aquí  estamos para continuar con la lucha”, sentencia junto a su marido.

La asociación pretende con su recurso que el Tribunal Constitucional reconozca que la decisión de archivar la causa penal supone la vulneración de “los derechos fundamentales de las personas”, explica su presidenta Pilar Vera.

Supondría parar 7.000 aviones de la serie MD80

El informe oficial que dio carpetazo a la investigación judicial dice que la alarma no sonó pero “no dice por qué fue así”, continúa la presidenta de la asociación, para concluir que el principal motivo por el que no se llega al final de la investigación, es que eso supondría “parar 7.000 aviones de la serie MacDonnell Douglas MD80 que están volando”.

La investigación de la mayor catástrofe aérea en España en los últimos 30 años contó con seis informes periciales. Uno, el oficial, elaborado por la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, otro del Órgano Pericial Colegiado designado por el juez y los cuatro restantes proporcionados por la asociación, que tuvo que recurrir a expertos que se encontraban en el extranjero porque, asegura Vera los peritos "en España no querían" prestar su ayuda.

Cinco años lleva la asociación, la primera que integran víctimas de un accidente aéreo en España, luchando por las familias afectadas, pese a que hasta ahora ningún caso similiar a este que haya logrado por vía judicial que la compañía implicada asumiera alguna responsabilidad.

Indemnización por una catástrofe

La familias pelearán por la vía judicial contra la compañía aseguradora, en este caso Mapfre, "para que fije indemnizaciones para una catástrofe", y la última de dimensiones similares que ha habido en España, además del accidente de tren de Santiago de Compostela, es la de los atentados del 11-M, a quienes el Estado, como responsable civil subsidiario asignó una indemnización de 800.000 euros, una cuantía que consideran sería "un buen punto de partida".

Por eso, no están dispuestos a aceptar la indemnización de la compañía aseguradora que ha consignado 12,7 millones de euros para hacer frente a sus responsabilidades en el accidente, cuando el año pasado pagó casi la misma cuantía (11,6 millones de euros) a sus consejeros.

Para que no una tragedia así no vuelva a repetirse proponen que las aseguradoras no admitan como clientes a compañías que "no garantizan los estándares mínimos de seguridad" y evite así el pago de indemnizaciones históricas.

En estos cinco años, la lucha de las asociación ha conseguido que el Gobierno español apruebe un Real Decreto de asistencia a víctimas de accidentes aéreos. Aunque para ellos "llega tarde", es fruto de una lucha, así como las 50.000 firmas de apoyo a su reclamación ante el Parlamento Europeo para pedir que revise el informe oficial.

Después de todo, la vida continúa pero "el dolor no se cura con el tiempo", asegura Estrella, que perdió a su hija en el avión a la que sigue esperando. En cinco años "aprendes a vivir con las ausencias, aceptando, hay días que te rebelas pero no lo puedes entender nunca, jamás", explica. Luis y Pepi tampoco encuentran la paz "que les puede dar la justicia".

Todos coinciden en que no se puede olvidar la pérdida de alguien tan querido como un hijo o un nieto, algo que obliga a cambiar los objetivos de toda una vida. Ahora ellos son la voz de los que se quedaron sin voz.