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El juez archiva el caso que investiga presuntos abusos sexuales de un carmelita a un menor

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El juez que instruye un caso de presuntos abusos sexuales de un integrante de la Orden de los Carmelitas Descalzos a un menor, en Castellón, ha acordado archivarlo después de que la Fiscalía y la defensa del denunciante hayan renunciado a presentar la acusación.

Según el auto del Juzgado de Instrucción número 1 de Castellón hecho público por el Tribunal Superior de Justicia de Castellón (TSJC), el Ministerio Fiscal ya había solicitado también el sobreseimiento por entender que no resultaba debidamente acreditada la existencia de indicios compatibles con la calificación de abuso sexual.

De este modo el procedimiento se ha quedado sin acusación alguna, por lo que el juzgado ha acordado, como marca la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el sobreseimiento del caso. El auto de sobreseimiento no es firme, y sobre el mismo cabe recurso en el plazo de 3 días.

En mayo de 2010 la Fiscalía de Castellón recibió un escrito procedente de la Fiscalía de Valencia en el que la Orden de los Carmelitas Descalzos denunciaba un supuesto abuso a un menor por parte de un integrante de la congregación. Era la primera vez que la Iglesia ha denunciado un presunto caso de abusos sexuales ante la Justicia.

El caso llegó después a los juzgados de Castellón el caso, a través de la denuncia que el propio joven también presentó a la Fiscalía.

Dos versiones contradictorias de los hechos

Tras las declaraciones de las partes implicadas y diferentes testigos, en el mes de enero pasado, el juez dictó auto de transformación considerando que existían "indicios racionales de criminalidad", y el auto se convirtió en firme.

Sin embargo, la Fiscalía solicitó el sobreseimiento provisional al considerar que no existían indicios de que se cometieran los abusos, "más allá de simples sospechas".

Según el escrito de la Fiscalía, la petición de sobreseimiento se fundamenta en que existen dos versiones contradictorias de los hechos, la de la víctima que asegura que ocurrió un episodio de abuso sexual y la del procesado que niega los hechos, y ambas "merecen la misma credibilidad".

El ministerio público explicó además que en el presente caso la denuncia no fue presentada por la supuesta víctima, sino por un superior de la Orden de los Carmelitas Descalzos, y se hizo tres años después de que supuestamente ocurriera el abuso.

El acusado manifestó en su declaración que no se llevaba bien con sus superiores, y del mismo modo expuso que la pretensión de la víctima podía haber sido la de ocultar su condición sexual, la cual "puede ser considerada una enfermedad en ciertos círculos fanáticos-religiosos".

Debe prevalecer la presunción de inocencia

En cuanto a los hechos, la Fiscalía explica que la víctima relató que el acusado le cogió de la mano en alguna ocasión, y que estuvieron tumbados juntos en un sofá en dos ocasiones distintas.

El fraile manifestó también que el día de los hechos el acusado le invitó a echarse en un colchón y, ante la aproximación del acusado, él no opuso resistencia, sino que "se dejó llevar".

Por ello, la Fiscalía consideró que en este contexto es difícil "sostener que el acusado estuviera actuando a sabiendas de que la víctima estuviera actuando fuera de su libre voluntad sexual", por lo que consideró que debe prevalecer la presunción de inocencia para el acusado.

Después de que la acusación particular haya presentado un escrito en el que renuncia a presentar acusación contra el imputado, el juez ha acordado el sobreseimiento.