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Correa asume su tercer mandato con la oposición dividida y polémicas leyes en la recámara

  • La oposición denuncia que la Ley de Comunicación es una "mordaza"
  • Los ingresos del petróleo le han permitido reducir la pobreza
  • El príncipe Felipe asiste al acto de investidura, que ya ha tenido lugar

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Rafael Correa asume la presidencia de Ecuador por tercera vez

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asumido este viernes su tercer mandato con la intención de profundizar en su "Revolución Ciudadana", y con una oposición dividida y debilitada. Correa ha jurado el cargo ante la presidenta de las Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, quien le impuso la banda presidencial, y los invitados y delegaciones internacionales.

Correa, en el poder desde 2007, y un mandato que se terminará en 2017, se impuso en la elecciones de febrero con el 57,17% de los votos. La formación oficialista, Alianza País, obtuvo 100 de los 137 escaños con que cuenta la Asamblea Nacional (unicameral). El nuevo periodo de gobierno estará destinado a poner en práctica políticas de refuerzo de la cultura, la ciencia, la tecnología y la planificación urbanística, así como a reducir la pobreza.

El acto acabó con un discurso de la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, en el que recordó el pasado colonial de Ecuador y el sufrimiento de una "patria mancillada", al tiempo que repasó la trayectoria histórica de la nación hasta llegar a los resultados del Gobierno actual y los logros de la Revolución Ciudadana que lidera Rafael Correa, que en su opinión ha logrado dar nuevas esperanzas a los ciudadanos.

Los asistentes a la ceremonia en los escaños altos aplaudieron y flamearon banderas de Ecuador cuando Rivadeneira ha dicho tajante que en el Legislativo se aceptará debates pero no diálogos de sordos.

Entre los invitados a la toma de posesión ha estado el príncipe Felipe, que el jueves se reunió con Correa en el Palacio presidencial. Antes del acto de posesión oficial, ambos han analizado las relaciones bilaterales y la presencia de las empresas españolas en el país, que "están en buena situación", según dijo a Efe una fuente diplomática española.

Polémica ley de Comunicación

Entre los proyectos de Correa está la Ley de Comunicación, que no ha podido ser aprobada hasta ahora por las fuertes críticas de la oposición, que la considera una "mordaza" para los medios.

Por otra parte, la Federación de Cámaras de Comercio de Ecuador recrimina al Gobierno el "problema" de que la economía ecuatoriana dependa del petróleo, a lo que se suma que el país ha dependido "en los últimos años, sobretodo, del gasto estatal que a su vez depende de los ingresos petroleros".

Sobre este asunto, el mandatario indicó recientemente que se estima que en este año se perciban unos 5.700 millones de dólares por ingresos petroleros, lo que aportaría unos 4.000 millones al presupuesto del gobierno central.

Apartado del neoliberalismo, el Gobierno de Correa ha destacado como uno de sus logros la reducción de la pobreza, especialmente en el sector urbano (del 25% en 2006 al 16% en 2012).

En el plano internacional, Correa se ha distanciado de la órbita de Washington incluso en la búsqueda de financiación para el desarrollo, especialmente de China. No obstante, el mandatario ha vuelto a mirar a Estados Unidos y Europa para conseguir las inversiones que le permitan llevar a cabo los proyectos de desarrollo.