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Prodi no logra los votos necesarios en la cuarta votación para presidir Italia

  • Necesitaba un total de 504 votos, pero solo ha conseguido 395
  • Es la cuarta votación en la que Italia no logra alcanzar el consenso
  • El centroizquierda recurrió a Romano Prodi tras fallar la opción Marini

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Romano Prodi.
Romano Prodi.

El candidato del centroizquierda, el ex primer ministro y ex presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, no ha logrado ser elegido presidente de Italia al no alcanzar la mayoría absoluta necesaria en la cuarta votación celebrada en una sesión conjunta del Parlamento.

101 traidores. Romano Prodi no es presidente de la república italiana pese a que el Partido Democrático lo ha presentado por aclamación esta mañana. Pero una cosa es el bullicio público y otra el sentimiento. No hay que fiarse de las apariencias. Como en la obra de Dodie Smith, hay 101 seres que tienen la piel blanca con motas muy negras. El centro izquierda italiano tiene 496 grandes electores. Por tanto, bastaba con engatusar a ocho para que, a esta hora, Romano Prodi fuera el sucesor de Napolitano.

Pero no solo no ha ocurrido eso, sino que dentro del Partido Democrático se alardea de una cosa y luego se vota lo que se quiere. Se ha quedado en 395 votos, 101 menos de los que, en teoría debiera tener garantizados. Era muy difícil llegar a los 504 votos cuando buena parte de los grandes electores no han participado en el sufragio.

La sesión vespertina ha empezado con un incidente cuando dos senadoras del Pueblo de la Libertad, una de ellas Alessandra Mussolini han entrado en la sal con una ajustada camiseta blanca en la que, de manera bastante torticera, habían escrito: “Il diavolo veste Prodi”, (el diablo viste de Prodi). Han sido invitadas a abandonar el aula por la presidenta de la cámara y así comenzaba una nueva sesión de pesadilla para el Partido Democrático.

El Partido Democrático concatena una derrota tras otra.  Primero con Marini, pactado con el Pueblo de la Libertad. Ahora con Prodi. A los candidatos del centro izquierda no lo votan ni los suyos. El centro derecha no pone ninguna opción sobre la mesa. Berlusconi y Grillo son los ganadores de este desorden del progresismo italiano. Ahora vuelta a las reuniones, noche de encuentros y pactos. Y mañana por la mañana, de nuevo, a votar.

Tercera votación

Previamente, esta mañana y pese a que en la jornada del jueves tampoco hubo acuerdo, ninguno de los candidatos a nuevo presidente de Italia ha salido elegido tras la tercera votación en el Parlamento italiano.

De los 1.007 electores que tienen derecho a participar en la votación, que se desarrolla en secreto, 250 respaldaron al jurista Stefano Rodotà; 34 al ex primer ministro Massimo D'Alema; 22 al también exjefe del Gobierno Romano Prodi,  y hubo 465 papeletas en blanco, mientras que el resto quedaron repartidas entre otros candidatos.

La ronda concluyó sin un vencedor, como estaba previsto dado el desacuerdo que reina entre los partidos, sobre todo después del cambio de estrategia del Partido Demócrata (PD), que llegó por la mañana con un nuevo candidato, el ex primer ministro Romano Prodi, en lugar del exsindicalista Franco Marini.

Ante la imposibilidad de alcanzar la mayoría de dos tercios (672 votos) fueron muchos los que optaron por votar en blanco, con la mira puesta en el cuarto escrutinio, a partir del cual el número de votos requerido para ser designado Jefe del Estado se reduce y pasa a ser una mayoría absoluta (504 preferencias), con lo que las posibilidades de Prodi mejoran en esta segunda elección de la tarde.

En este constante tira y afloja y continuos movimientos entre los partidos para lograr conquistar la jefatura del Estado, los únicos que, por el momento, siguen firmes en sus intenciones son los miembros del Movimiento 5 Estrellas (M5S), del cómico Beppe Grillo, que desde el inicio apoyan a su propio candidato, el jurista Stefano Rodotà.

Romano Prodi, la nueva baza de Bersani

Y es que Romano Prodi llegaba como la nueva apuesta del Partido Democrático (PD) para presidente de Italia durante los próximos siete años, en una decisión adoptada en la asamblea de grandes electores del centroizquierda antes de que se inicie la tercera votación en el Parlamento para la elección del jefe del Estado y llega tras el fracaso encajado en los dos primeros escrutinios por el exsindicalista Franco Marini, propuesto como candidato en un primer momento.

Sin embargo, con Prodi será imposible el acuerdo del Partido Democrático con el Pueblo de la Libertad de Berlusconi. Con esta opción, Bersani da un bandazo más en lo que parecen coletazos de su agonía.

Romano Prodi difícilmente será presidente a primera hora de la tarde. Hasta la tercera votación hacen falta dos tercios de los votos. Sí que lo puede ser esta tarde cuando solo sea necesaria la mayoría absoluta y los votos de los grandes electores del Partido democrático parecen asegurar la cuota de 504 votos para conocer al sucesor de Giorgo Napolitano como inquilino del Palacio del Quirinale.

La designación de Marini como candidato, en una decisión acordada de forma consensuada entre el secretario general del PD, Pier Luigi Bersani, y el conservador Silvio Berlusconi, líder del Pueblo de la Libertad (PDL), había abierto una honda fractura en el seno de la formación progresista y del centroizquierda.

Y es que dentro del PD, varios de sus miembros consideraron que el exdemocristiano no representaba el cambio que Italia necesita, a lo que se añadió el recelo a que hubiera sido designado en acuerdo con Berlusconi, por lo que anunciaron que no iban a votar a Marini.

Un candidato de unión para el centroizquierda

Bersani señaló ante sus correligionarios que la candidatura de Prodi "cualifica a la coalición (de centroizquierda) y habla al país", mientras otro de los miembros de la formación progresista, Dario Franceschini, señaló que el nombre del ex presidente de la Comisión Europea "une" al pueblo del centroizquierda.

La elección de Prodi también recibió el visto bueno del partido Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), aliado de Bersani y que había rechazado el voto a Marini.

Se espera que pueda atraer los votos del Movimiento 5 Estrellas de Bepe Grillo

"La de Marini fue una candidatura abierta a los acuerdos y nuestro rechazo no fue al nombre, sino al acercamiento con Berlusconi (...) Una candidatura como la de Prodi, si es compartida, podría ser interesante para nosotros y estamos dispuestos a alcanzar un acuerdo", afirmó uno de los líderes de SEL, Gennaro Migliore.

Rechazo por parte de Berlusconi

Pero aún colocando a Prodi, de nuevo el derrotado de este proceso es el líder del partido democrático, Pierluigi Bersani. Berlusconi y Grillo son los grandes ganadores del fiasco Marini. Il Cavalliere adopta una impostura de defraudado argumentando que cómo puede pactar algo con el Partido Democrático si ellos mismos derrocan su propuesta.

La candidatura de Prodi, sin embargo, se topa con un pleno rechazo por parte de Berlusconi y los suyos, que habían mostrado una mayor predisposición a apoyar al también ex primer ministro progresista Massimo D'Alema, otro de los nombres que se había barajado en las últimas horas.

PDL: "Es evidente que la elección de Prodi es de ruptura"

En esta línea, Fabrizio Chicchitto, miembro del PDL, señaló tras conocer la noticia que el PD había alcanzado un acuerdo sobre Marini "que no ha podido o no ha querido honrar" y agregó: "Es evidente que la elección de Prodi es de ruptura".

Habrá presidente. Será a lo largo de este fin de semana o el lunes pero habrá presidente. Pero el fiasco de la primera votación de este jueves hace casi segura la convocatoria de nuevas elecciones en pleno verano. El afable Bersani ha jugado todas sus cartas y, pese a sus buenas intenciones, todas han fracasado.

El PDL cuenta con 430 electores, mientras que el centroizquierda, contando con sus aliados de Izquierda, Ecología y Libertad (SEL), que rechazó a Marini pero ha aceptado apoyar a Prodi a partir de la cuarta votación, suma 496 votos. De este modo, al PD debería encontrar solo ocho votos más para alcanzar la mayoría absoluta de 504 exigida a partir de la cuarta ronda.