Enlaces accesibilidad

La OMS alerta de que la población más afectada por Fukushima tiene alto riesgo de padecer cáncer

  • La OMS publica un informe casi dos años después de la tragedia
  • Descarta que la radiación tenga consecuencias fuera de Japón

Por
La OMS alerta de que la población más afectada por Fukushima tiene alto riesgo de padecer cáncer

La población del área más contaminada por el accidente nuclear de Fukushima Daiichi tiene alto riesgo de padecer cáncer a lo largo de su vida, según alerta este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un estudio publicado casi dos años después de la tragedia.

"El desglose de los datos en base a la edad, el sexo y la proximidad con la central nuclear muestra un mayor riesgo de cáncer para las personas que residen en las zonas más contaminadas", ha advertido la directora de Salud Pública y Medioambiente de la OMS, Maria Neira.

Concretamente en estas áreas existe un riesgo del 70% de producirse cáncer de tiroides en mujeres y recién nacidos, según estima la OMS, cuando normalmente el riesgo de este tipo de cáncer es de un 0,75%. La tiroides es el órgano más expuesto porque en él se concentra el yodo radiactivo y hace a los niños especialmente vulnerables.

"El riesgo estimado para algunos cánceres específicos  en ciertos  estratos de la población de la prefectura de Fukushima ha  aumentado",  de ahí el que sea necesario "vigilancia continuada a  largo plazo y  revisiones médicas de estas personas".

Sin riesgo en el exterior

El informe concluye que en general para la población en el interior de Japón los riesgos para la salud previstos son bajos, pero que el porcentaje se incrementa en un tercio de los trabajadores de emergencias.

Fuera de este  país asiático, la OMS descarta que la radiación tenga efectos adversos  sobre la salud. "Fuera de ellas -las zonas más contaminadas-, incluso dentro de la prefectura de Fukushima, no se prevén incrementos de la incidencia del cáncer", precisa Neira.

La agencia de la ONU ha publicado este jueves el informe realizado por  expertos internacionales sobre los riesgos para la salud vinculados  por la tragedia de Fukushima, provocada por el terremoto y posterior  tsunami que afectó esta región japonesa el 11 de marzo de 2011.

Estos expertos han llegado a la conclusión de que para la  población en general, tanto en Japón como en el resto del mundo, los  riesgos que se predicen para la salud "son bajos y no se han  observado incrementos en las cifras de cáncer por encima de lo  normal".

Estadísticas del estudio

Así, según la OMS, se prevé un 4% más de todos los  cánceres en órganos entre las mujeres que se vieron expuestas cuando  eran niñas, quienes también tendrán un 6% más de riesgo de  contraer cáncer de pecho.

Por su parte los  hombres que se vieron expuestos al accidente nuclear en su infancia,  tendrán un 7% más de riesgo de contraer leucemia.

En cuanto a los trabajadores de los servicios de emergencia que  trabajaron en la central tras la tragedia, se estima que "unos dos  tercios" de ellos tienen riesgo de contraer cáncer con las mismas  probabilidades que el resto de la población, mientras que el tercio  restante tiene un mayor riesgo.

El informe, que consta de 200 páginas, señala que  no se prevé un aumento del número de abortos, partos de niños muertos  y otros problemas mentales y físicos que pueden afectar a recién  nacidos tras el accidente debido a la radiación.

Asimismo, los expertos también han analizado el impacto  psicosocial que podría tener sobre la salud y el bienestar el  accidente nuclear. En este sentido, la OMS ha incidido en que este  aspecto no debe ignorarse en el marco de la respuesta global.

Según Neira, "es necesario una vigilancia sanitaria a largo plazo  de las personas con mayor riesgo, así como que se preste el  seguimiento médico necesario y servicios de apoyo".

"Además de reforzar el apoyo médico y los servicios, es necesario  un seguimiento medioambiental, en particular de los alimentos y el  agua, con el fin de reducir la potencial exposición a la radiación en  el futuro", ha indicado por su parte la directora en funciones del  Departamento de Seguridad Alimentaria de la OMS, Angelika Tritscher.