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De Guindos dice que habrá nuevas exigencias de capital a los bancos que pidan ayuda

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Ayuda a la banca española y un año más para reducir el déficit

El ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha dicho que las entidades españolas que soliciten la ayuda europea para recapitalizarse tendrán que cumplir nuevas exigencias de solvencia, de capital, aunque no ha revelado más detalles de este punto ni de las condiciones que se impondrán más allá de las propias entidades al país.

"Se establece una condición sobre el ratio de capital" de los bancos que pidan ayuda para sanear sus malas inversiones (fundamentalmente inmobiliarias), se ha limitado a responder De Guindos a su llegada al Eurogrupo, que se reúne esta tarde en Bruselas. En la cita se esperan cerrar las condiciones técnicas del préstamo europeo para la banca de España, de hasta 100.000 millones de euros, aunque su aprobación formal no se espera hasta el próximo 20 de julio.

En cuanto a las condiciones de capital para la banca, De Guindos ha dicho que no serán "especialmente significativas" porque a las grandes entidades (las llamadas "sistémicas") ya se les habían ampliado las exigencias y en concreto llegar al 9% de capital de máxima calidad que exigía la Autoridad Bancaria Europea.

El exfinanciero ha explicado genéricamente que las condiciones para el sistema bancario español son de dos tipos: las que afectan a las entidades que reciben la inyección de capital y las genéricas. Las primeras son similares a las que ya que ya se han impuesto a otras entidades que han requerido ayudas públicas, mientras que las segundas tienen condiciones más generales dirigidas a todo el sector financiero como la transparencia o la supervisión. "Desde el punto de vista de la supervisión, no son especialmente significativas", ha matizado.

En términos globales, ha dicho que existe "una base de acuerdo bastante importante" sobre el préstamo a España. También ha dicho que es probable la creación de uno o varios bancos malos, que acumulen los activos problemáticos de las entidades, posibilidad que ya dio por hecha el Ejecutivo el mes pasado.

Negociaciones paralelas

En cuanto a la nueva senda para reducir el déficit español con plazos más flexibles, el ministro solo ha comentado que la Comisión Europea hará su propuesta este martes y se analizarán las implicaciones.

Diversas fuentes comunitarias han filtrado un borrador según el cual la UE, en la reunión de ministros de Finanzas de los Veintisiete del martes (este lunes lo hacen solo los de la zona euro), dará un año más para alcanzar el objetivo de déficit del 3% que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, de forma que España tendrá que reducir la diferencia entre ingresos y gastos al 6,3% del PIB este año (un punto más de lo fijado hasta ahora) y al 4,5% en 2013.

Según otras fuentes comunitarias citadas por Efe, Luxemburgo había condicionado esta decisión al relevo de cargos en las instituciones económicos que, en el caso del BCE, al final se ha resuelto a su favor. El gobernador del Banco Central de Luxemburgo, Yves Mersch, se ha impuesto al candidato español,  Antonio Sáinz de Vicuña, para sustituir a José Manuel González-Páramo en el directorio de la institución con sede en Fráncfort. España pierde así, por primera vez, su silla en la cúpula de poder del BCE. 

Todavía quedan por decidir otros dos cargos: la presidencia del Eurogrupo -que podrían compartir Alemania y Francia- y la dirección general del Mecanismo Europeo de Estabilidad (fondo de rescate permanente), puesto al que aspira la española Belén Romana.

A la entrada de la reunión de este lunes, otros ministros europeos se han mostrado confiados en un acuerdo sobre España, que junto a Grecia (y las condiciones de su segundo rescate) parece que centrarán el debate.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha afirmado que las negociaciones sobre la recapitalización de la banca española "van por buen camino". Su homóloga finlandesa, Jutta Urpilainen, que la semana pasada amenazó con abandonar la zona euro si se aplica el concepto de responsabilidad solidaria en los préstamos a países como España, esta vez se ha limitado a recalcar su "compromiso con el euro".