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Holanda condena a 18 años de cárcel a un cuidador de guardería por abusar de 67 niños

  • Robert M. estará en hospitalización con terapia obligada
  • Su marido ha sido condenado a seis años por facilitar la comisión de los delitos

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Un juzgado de Amsterdam ha condenado este lunes a una pena de 18 años de cárcel y hospitalización con terapia obligada al pederasta Robert M., por haber abusado de 67 niños de hasta cuatro años, incluidos bebés, en dos guarderías y en domicilios donde hacía servicios de canguro.

El juzgado ha impuesto "una pena larga" teniendo en cuenta la "naturaleza de los hechos, la forma refinada de planearlos y la duración de los mismos", según la sentencia.

El marido de Robert M., Richard O., fue condenado a seis años de cárcel por haber "facilitado" la comisión de los delitos.

"Los abusos de bebés desde semanas hasta de menores de 4 años iban desde tocamientos a penetraciones anales, bucales y vaginales que, en ocasiones, se repetían varias veces al día", ha indicado el juez para ilustrar el tipo de delito cometido por el pederasta.

Canguro

A pesar de que los análisis psicológicos concluyeron que Robert M., de 28 años, sufría de episodios de enajenación pasajera, la terna de jueces que le ha procesado ha precisado que los delitos se cometían con premeditación "rigurosa", por lo que no ha tenido en cuenta la enajenación a la hora de dictar la pena.

El pederasta se ganaba primero la confianza de los padres de los niños de la guardería en la que trabajaba para poder cuidar a los menores también en sus domicilios, donde llevaba pantalones con amplios bolsillos para esconder las gelatinas que usaba durante los abusos.

Además, estudiaba previamente las condiciones del domicilio donde hacía de canguro y tenía en cuenta que, por ejemplo, las cortinas fuesen gruesas, o que la cómoda para cambiar a los bebés estuviese a una altura adecuada", según los magistrados.

La sentencia rechaza todos los factores que podían mitigar la pena por considerarlos de menor peso respecto a la "naturaleza de los delitos", que incluía los consejos por Internet a otros pederastas sobre cómo abusar de menores.

Los jueces también han rechazado el hecho de que el acusado mostrara "su arrepentimiento" una vez a la sala del tribunal, y han indicado que ello contrastaba con "otra actitud" mostrada previamente durante los interrogatorios policiales

"Hiperactividad sexual"

Los jueces describen la personalidad del acusado como la de una persona "con hiperactividad sexual orientada hacia menores" y egoísta, que interpone sus intereses al sufrimiento de las víctimas.

"El acusado seguía cometiendo el abuso incluso cuando los niños lloraban", ha indicado el juez, quien ha especificado que los vídeos que hacía el pederasta para compartir en Internet eran considerados por el condenado como sus "obras de arte".

El pederasta ha escihchado durante la mayor parte del tiempo la sentencia sin reacciones, pero lanzó un vaso de agua al magistrado cuando éste ha aclarado que no tendría en cuenta factores que podían mitigar la pena, que ha sido de dos años menos de la solicitada por la acusación.

El marido de Robert M., Richard O. -con el que se casó en 2004 tras conocerse en un chat de pederastas- ha sido condenado a seis años de cárcel por haber "facilitado" la comisión de los delitos, pero se le ha considerado inocente de los abusos en sí mismos.

La condena de ambos incluye el delito de posesión de grandes cantidades de material fotográfico y vídeos de pornografía infantil que distribuían entre una red de pederastas internacional, que incluía países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Suecia y Alemania.