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El Parlamento israelí aprueba la mayor coalición de gobierno de la historia del país

  • El Likud y el Kadima han acordado un gobierno de unidad
  • Saul Mofaz se convierte en el viceprimer ministro de Israel
  • El Gobierno de Netanyahu consigue así 94 de los 120 escaños

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El parlamento israelí ha aprobado este miércoles por 71 votos a favor frente a 23 en contra el acuerdo del Gobierno de Unidad Nacionalfirmado entre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el líder de la oposición, Shaul Mofaz, de la formación Kadima. El acuerdo evita el adelanto de las elecciones presidenciales, previstas para septiembre.

Este acuerdo pone a Netanyahu a la cabeza de una de las más grandes coaliciones de gobierno en la historia de Israel (que cuenta con 94 escaños de un total de 120) y el séptimo  gobierno de unidad desde la creación del Estado en 1948.

En la votación, de los 26 diputados en la oposición, que tras el acuerdo se ha visto completamente reducida y neutralizada, 23 han votado en contra y el resto se han ausentado.También han abandonado la sala de debates dos diputados del Kadima: Shlomo Mula y Magali Wahabe, por estar en desacuerdo con la decisión de su dirigente

Bajo este acuerdo, Shaul Mofaz, se convierte en viceprimer ministro y ministro sin cartera y se sientan en el foro de los principales ministros y el gabinete de seguridad, que en la actualidad cuenta con 15 miembros. Según el acuerdo, el Kadima tendrá importantes cargos en el Gobierno, incluido el Comité Parlamentario de Asuntos Exteriores, de Defensa y de Asuntos Económicos.

El adelanto electoral

El acuerdo supone también la suspensión del adelanto elecciones presidenciales que el propio primer ministro israelí anunció en  una convención ante su partido a principios de abril. De esta manera, Netanayahu podrá terminar su mandado y habrá que  esperar un año y medio para celebrar las siguientes presidenciales.

Por su parte, Mofaz, ministro de Defensa y el líder de la oposición más breve de la historia del país tras hacerse con el liderazgo del Kadima hace apenas mes y medio, evita la pérdida de su peso en la escena política que las encuestas auguraban para él y su partido en un supuesto adelanto electoral.

El acuerdo alcanzado por Netanyahu y Mofaz contempla, además, el relanzamiento del proceso de paz con los palestinos, una garantía al voto favorable para el presupuesto nacional para el próximo ejercicio y un nuevo texto que sustituirá a la controvertida “ley Tal”, que exime del servicio militar a los judíos religiosos ortodoxos y contra la que se ha pronunciado el Tribunal Supremo.

Malabarismo político de Netanyahu

Netanyahu ha conseguido que el Kadima -partido fundado por Ariel Sharon tras abandonar el Likud y, a la postre, una escisión del ala más moderada de éste- regrese al redil de sus antiguos compañeros de filas, multiplicando en el viaje sus apoyos parlamentarios.

Haciendo gala de su capacidad de malabarismo político y aprovechando la debilidad del  principal de la oposición, al que todas las encuestas pronosticaban un clamoroso desplome en los próximos comicios, el jefe de Gobierno ha conseguido formar una coalición que abarca desde la extrema derecha hasta el centro político.

Ahora, ese gobierno está formado por representantes de los partidos nacionalistas Likud, Israel Beteinu y el Pacto Judío-Mafdal; los de centro-derecha Atzmaut (Independencia) y Kadima; y los ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Biblia.

Netanyahu había decidido hace apenas una semana convocar elecciones anticipadas el próximo septiembre ante el riesgo de fractura que presentaba la coalición con sus principales socios, el partido ultraortodoxo sefardí "Shas" y el ultranacionalista "Israel Beitenu" del ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman.

El acuerdo por el que formarán parte del gobierno las dos fuerzas más votadas de Israel tiene la particularidad también de convertir en jefe de la oposición a la líder del Partido Laborista, Shely Yajimovich, que cuenta con tan solo 8 diputados