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'The Muppets', los Teleñecos vuelven a la pantalla grande

  • A punto de cumplir 50 años, están más en forma que nunca
  • Amy Adams y Jason Segel son los protagonistas humanos

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Los Muppets presentan su última película y con la excusa, se han marcado una visita a Madrid

A punto de cumplir 50 años (1964) Los Muppets (Los Teleñecos) vuelven con fuerzas renovadas en la que es su primera incursión cinematográfica desde hace 11 años y, sobre todo, desde que fueron comprados por la todopoderosa Disney, en 2004. Se trata de una película impecable técnicamente, y que mantiene todo el encanto artesanal, marca de la fábrica, pero un poco ñoña para los estándares actuales (sólo hay que compararla con el nuevo corto de Toy story que la acompaña, Small Fry, otra joya de Pixar).

Es significativo que al final de la película, cuando los Muppets vuelven a montar su show, sus espectadores sean todos adultos y no haya ni un sólo niño en el teatro, y es que quizá no se han adaptado demasiado bien a sus nuevos espectadores. Quieren contentar a adultos y niños sin conseguirlo.

Tampoco ayuda mucho verla doblada ya que las estupendas canciones pierden bastante, incluida la excepcional Man or Muppet (Hombre o muñeco) que ha sido nominada al Oscar.

Grandes estrellas de peluche

Por lo demás, la película funciona estupendamente cuando los personajes se adueñan de la pantalla y demuestran que siguen siendo grandes estrellas. Lo único que echamos de menos es que Peggy tenga mayor protagonismo. Pero Gustavo (Kermit) está genial, como siempre, al igual que el gran Gonzo, Fozzie el oso, El cocinero sueco, Rufo el Perro y Animal.

También destaca el nuevo personaje, Walter, un fan de los Teleñecos que terminará uniéndose al grupo.

Sin olvidar a la pareja protagonista de carne y hueso, Jason Seagal (Gary) y Amy Adams (Mary), que se lucen en sus papeles y cantan y bailan igual de bien que actúan; y al villano de la función, Cris Cooper, que borda su papel de villano empeñado en destruir los estudios de los Teleñecos para extraer petróleo.

Y, por supuesto, no sería una película de los Teleñecos sin invitados de lujo, una de las características fundamentales del Show de los Teleñecos por el que pasaron los artistas y actores más importantes de su época. En la película veremos a Jack Black, interpretándose a sí mismo y siendo el centro de las bromas de los Muppets; Alan Arkin (divertidísimo como el guía de los estudios de los Teleñecos); Zach Galifianakis(Resacón en las Vegas) como un sin techo; Jim Parsons (Big Bang Theory) que interpreta a Water en forma humana; Emily blunt, Whoopi Goldberg, Selena Gómez, Neil Patrick Harris y, sobre todo, el veterano Mickey Rooney (todos ellos interpretándose a sí mismos).

Afortunadamente se desechó la idea de convertir la película en un festival de cameos (Clooney, Christian Bale, Anne Hathaway, Ben Stiller...) lo que hubiera restado protagonismo a las auténticas estrellas, Los Teleñecos.

Resurgiendo de sus cenizas

La excepcional campaña de publicidad, con los Teleñecos parodiando películas como Crepúsculo o Milennium (Ver columna de la izquierda), y que también les proponía como los candidatos ideales para presentar los Oscar de este año (en vez de Billy Cristal), ha sido uno de los grandes aciertos de la estupenda campaña de marketing. Estamos convencidos de que entregarán o presentarán algún premio.

El sentido homenaje a Jim Henson (que aparece en un retrato junto a Gustavo), planea durante toda la película, que nos cuenta la historia de Walter, un Teleñeco cuyo hermano es humano y se llama Gary (Jason Segel). Gary lleva diez años de noviazgo con Mary (Amy Adams) y los tres se van a los Ángeles a visitar los estudios de los Teleñecos.

Su decepción es mayúscula cuando descubren que los estudios están abandonados y un villano (Chris Cooper) quiere derribarlos para extraer petróleo. Para evitarlo, Gustavo reúne a toda la pandilla con el objetivo de resucitar el famosos show de los Teleñecos y recaudar el dinero que lo impida.

Un film muy especial, que reivindica una forma de hacer cine con menos efectos especiales y mayor imaginación y que, aunque es entretenido y divertido, desperdicia la ocasión de ser esa gran película que se merecen los Teleñecos. Y es que casi todas sus intervenciones en al gran pantalla, a excepción de Cuento de navidad, son bastante flojas, incluso las supervisadas por Jim Henson.

Habrá que esperar otra oportunidad porque estamos convencidos del éxito de la película y de que Los Teleñecos no tardarán otros once años en volver a los cines. Son demasiado buenos.