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El Fondo de Reserva de la Seguridad Social: qué es y cómo funciona

  • La 'hucha de las pensiones' acumula 66.814 millones de euros desde 2000
  • La dotación del Fondo aumenta a través de inversiones en títulos públicos

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La sangría del paro en España deja la Seguridad Social con un déficit del 0,06% del PIB en 2011, 668 millones de euros, que sin embargo no van a impedir que los pensionistas reciban sus pagos mensuales. El mensaje tranquilizador lanzado por la ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuenta como principal apoyo con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social que acumula reservas desde el año 2000 para atender a posibles desviaciones futuras entre ingresos y gastos en las cuentas del sistema.

Las pensiones se nutren en primer lugar de la cotización de los trabajadores a la Seguridad Social. Sin embargo, el número de personas que cotizan ha ido adelgazándose de forma progresiva a medida que se han engrosado las listas del paro, hasta perder 355.000 cotizantes en 2011.

Lo había confirmado el pasado martes el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, quién subrayó el descenso particularmente acusado en la segunda mitad del año pasado. Sin embargo, a pesar del déficit registrado al cierre de 2011, el Gobierno  ha descartado que haya que recurrir al Fondo de Reserva para el pago de las pensiones.

La Seguridad Social no cerraba con déficit desde el ejercicio 1998. El primer superávit de la Seguridad Social se produjo, según Efe, en 1999 (entonces fue del 0,18%). En los presupuestos generales del Estado de 1998 se había aprobado la separación de fuentes y el gasto sanitario pasó a financiarse con impuestos a partir del 1 de enero de 1999, año en que la Seguridad Social comenzó a registrar superávit, señala la agencia.

De dónde procede la reserva

El Fondo de la Seguridad Social comenzó a acumular reservas en el año 2000 y desde entonces, al cierre del ejercicio 2011, alcanza los 66.814 millones de euros.

La dotación procede fundamentalmente de los excedentes de ingresos que financian las prestaciones de carácter contributivo y de los gastos necesarios para su gestión que resultan tras la liquidación presupuestaria del ejercicio. En menor medida, los ingresos también proceden del exceso de excedentes derivado de la gestión de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social derivadas de la prestación de incapacidad temporal por contingencias comunes.

El fondo tiene su raíz en la Ley General de la Seguridad Social 1/1994 de 20 de junio y su funcionamiento se rige por la Ley 28/2003, de 28 de septiembre, Reguladora del Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Inversión en deuda pública

Los fondos de reserva de la Seguridad Social aumentan a través de la inversión en títulos de deuda emitidos por personas jurídicas públicas, lo que incluye todo tipo de títulos públicos, entre ellos, los emitidos por las Comunidades Autónomas.

El Comité de Gestión del Fondo (integrado por altos cargos del Gobierno) es el responsable de decidir los criterios de inversión y cualquier otro parámetro que permita una gestión "eficiente, rentable, segura, diversificada y congruente con los plazos adecuados a sus finalidades",  tal y como señalaba el anterior Ministerio de Trabajo e Inmigración, actual Ministerio de Empleo, en una aclaración publicada el pasado 1 de julio de 2011.

De acuerdo con los criterios de inversión del Fondo de Reserva aprobados para el año 2010, la inversión se destinó en ese ejercicio a deuda pública española, deuda del Estado alemán, francés y de los Países Bajos, "emitida en euros, con la máxima calidad crediticia (la triple A) y negociada en mercados regulados o sistemas organizados de negociación".

Eso sí,  en ningún caso el volumen nominal de títulos del Tesoro Español adquiridos por la "hucha de las pensiones" podía superar en ese ejercicio 2010, el 11% del total de la deuda del Estado español en circulación (incluidos letras, bonos y obligaciones). Mientras que la inversión en deuda pública de emisores extranjeros estaba limitada a un importe del 55% sobre el total de la cartera.