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Hamás califica de "declaración de guerra" el cierre del acceso a la explanada de las mezquitas

  • La explanada, uno de los santuarios más sensibles en el conflicto árabe-israelí
  • La ANP asegura que "socava los esfuerzos internacionales de lograr la paz"
  • Netanyahu respalda la ley para prohibir los altavoces en las mezquitas

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La decisión de la Alcaldía de Jerusalén de cerrar la rampa temporal que conduce a la Explanada de las Mezquitas, conocida por los judíos como Monte del Templo, y uno de los santuarios más sensibles en el conflicto palestino-israelí, ha generado un incremento de las tensiones con el movimiento Hamás, que no ha dudado en calificar esta decisión de "declaración de guerra contra los lugares musulmanes santos en Jerusalén".

"Esta grave medida deja en evidencia el plan israelí de agresión contra la mezquita de Al-Aqsa. Este acto supone una declaración de guerra religiosa contra los lugares musulmanes santos en Jerusalén", ha declarado a la agencia AFP Fawzi Barhoum, un portavoz de Hamás.

La Autoridad Nacional Palestina se ha sumado a las críticas de Hamás y ha condenado la medida israelí, que considera que "socava los esfuerzos internacionales para reactivar el proceso de paz".

Por su parte, Israel explicaba el pasado domingo de la mano del ingeniero municipal Shlomo Eshkol los motivos de esta decisión alegando que se debe a que representa un peligro para la seguridad por su precario estado de conservación.

El puente podrá ser utilizado solo por la Policía y en momentos de urgencia, según recoge el diario israelí Haaretz.

Esta rampa de madera fue construida como solución provisional de acceso tras la tormenta de nieve y el terremoto de 2004 que dañaron el puente de piedra. La estructura de madera está físicamente sobre el puente anterior, que une el Muro de las Lamentaciones con la Explanada de las Mezquitas, donde están la Mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca, tercer lugar santo del Islam.

Intenciones israelíes

Tanto Egipto como Jordania han exigido a Israel que no derribe el puente y construya uno más grande en su lugar, como es su intención, ya que consideran que con esta decisión se modificaría un lugar santo para el Islam y el Cristianismo. Los medios israelíes han informado de que el Gobierno consultará sobre el futuro del puente al rey Abdalá II de Jordania, custodio de los lugares santos musulmanes en Jerusalén.

De otro lado, este mismo lunes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha mostrado su respaldo a la ley que busca prohibir los altavoces en las mezquitas, según informa el diario Haaretz.

"No hay necesidad de ser más liberales que en Europa", ha manifestado Netanyahu refiriéndose a los altavoces con los que se efectúan las llamadas a la oración.

"He recibido numerosas peticiones de gente que está molesta por el ruido de las mezquitas. El mismo problema existe en todos los países europeos, y saben cómo tratar con él. La prohibición es legítima en Bélgica, es legítima en Francia. ¿Por qué no lo es aquí? No necesitamos ser más que la Europa liberal", sentencia Haaretz.