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Liberados los periodistas retenidos por las fuerzas de Gadafi en un hotel de Trípoli

  • El hotel Rixos se encuentra cerca del complejo presidencial
  • Cruz Roja Internacional les ha recogido en el hotel

Ver también:Ver también: Especial sobre las revueltas árabes

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Fieles a Gadafi retienen a una treintena de periodistas extranjeros en un hotel de Trípoli

Tras varios días de angustia e incertidumbre, el periodista de la CNN, Matthew Chance, atrapado en el hotel Rixos de Trípoli por las tropas de Muamar el Gadafi ha anunciado a las 16.38 por Twitter que había sido liberado junto a sus compañeros de otras cadenas internacionales: "Saliendo del #hotel Rixos después de seis días de una completa pesadilla. La situación sigue siendo arriesgada".

Desde el pasado domingo, una treintena de reporteros extranjeros que cubría la guerra libia no había podido abandonar el hotel, cercano al complejo presidencial Bab al Aziziyah. Hombres armados afines al régimen controlaban sus movimientos y les mantenían retenidos en la primera planta del edificio del hotel, mientras la capital era tomada por los rebeldes.

"La crisis termina. Todos los periodistas están fuera", celebra Chance en otro 'tuit'. "Hemos permanecido encerrados juntos durante lo que ha parecido una eternidad. Por fin podemos salir en libertad".

Los reporteros negociaron con los guardias su salida del hotel y éstos accedieron a que salieran en pequeños grupos, pero, cuando estaban a la espera de la llegada de coches de la Embajada china o del Comité Internacional de la Cruz Roja, fueron obligados a entrar nuevamente en el hotel. 

Finalmente, gracias a algunos periodistas árabes, consiguieron convencer y desarmar a los dos guardias que estaban con ellos. Tras ello, los primeros en poder abandonar el hotel han sido los reporteros de la BBC, a los que fue a buscar un vehículo de la cadena.

Matthew Price, uno de los periodistas de la cadena británica retenido, relata sus primeras impresiones tras salir del hotel: "Salimos a una ciudad completamente diferente a la que dejamos hace siete días". 

Sin apenas comida ni agua

Y es que hace tan solo 48 horas que los rebeldes tomaron el control de Trípoli  en el último asalto a un régimen que se desmorona.  Los sublevados son  ahora quienes tienen el control del palacio-cuartel, símbolo de 42 años  de poder de Gadafi al frente del país norteafricano, y los leales al  dictador resisten a duras penas en algunos barrios de la capital.

Price asegura, a través de la página web de su cadena, que los hombres armados que les han custodiado estos días realmente pensaban que Gadafi iba a ganar la guerra. "Creían firmemente que si salíamos del hotel, los rebeldes nos capturarían, nos matarían y violarían a las mujeres".

Pero este miércoles uno los guardias se ha derrumbado. "Ha sido entonces cuando nos hemos dado cuenta de que el juego había terminado", explica el reportero.

La liberación de los periodistas ha llegado cuando la situación era crítica. Missy Ryan, corresponsal de la agencia Reuters, declaraba esta mañana que las reservas de comida y agua empezaban a escasear y los cortes de electricidad eran constantes.

Los periodistas, protegidos en todo momento con chalecos antibalas y cascos, habían colgado pancartas en la fachada del hotel, en las que se podía leer en varios idiomas, incluso en árabe "¡Prensa! No disparen".